La Fórmula 1 enciende las alarmas con el Gran Premio de China

El Gran Premio de China vuelve al Mundial después de cinco años y lo hace con una carrera al esprint, algo que preocupa en el paddock, por el poco tiempo que van a tener para adaptarse a un trazado que ha cambiado mucho desde la última vez que se corrió allí

La Fórmula 1 enciende las alarmas con el Gran Premio de China
Una imagen del Gran Premio de China de 2019 - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

Tras la disputa de cuatro Grandes Premios este 2024, en Bahrein, Arabia Saudí, Australia y el del pasado fin de semana, Japón, la Fórmula 1 ya ha pasado la etapa inicial del campeonato y dentro de dos semanas vivirá una cita muy especial, con el retorno del Gran Premio de China, que por culpa del Covid no se disputa desde 2019 y será la vuelta a un circuito muy del gusto de la mayoría de aficionados. Además se vivirá la primera de las seis carreras al esprint del año, aunque los miembros del paddock están muy preocupados por lo que pueda pasar en Shanghai.

El formato de estos fines de semana con carrera corta los sábados solo incluye una sesión de entrenamientos libres el viernes, por lo que los pilotos se lanzan a la aventura en la sesión de clasificación para esta carrera sin casi haberse hecho a la pista. Y eso, sumado a que el de China es un trazado muy duro, puede provocar que los reglajes que se elijan no sean los idóneos. Así lo indico Carlos Sainz, que comentó que estaba en riesgo que sucediera algo similar a lo que ocurrió en el Circuito de las Américas en 2023, cuando Hamilton y Leclerc sufrieron problemas por el desgaste de sus suelos.

Otra de las grandes problemáticas que pueden surgir viene provocada por el asfalto, ya que el trazado ha sido recientemente reasfaltado y preocupa que ocurra lo mismo que en Estambul en 2020, cuando la pista carecía de agarre por completo y fue una 'gymkhana' pilotar en tierras otomanas. No obstante, también dijo que era una de las pistas favoritas de todos los pilotos y que esperaba una gran carrera, solo que hubiera preferido un fin de semana normal, y esa opinión la comparten muchos pilotos.

Checo Pérez por su parte está preocupado por las alcantarillas. Ya se vio en Bahrein que con los coches tan bajos es muy fácil que alguna se suelte y acabe retrasando las sesiones o incluso suspendiéndolas, y eso sucede puede afectar a todo el desarrollo de la carrera, porque obligaría a los pilotos a salir a ciegas a jugarse el puesto en parrilla o a 'pegarse' en carrera. “Sólo espero que no haya problemas con la pista, agujeros de drenaje, problemas así”, comentó porque eso simplemente les perturbará su preparación, más aún a él, que no sabe lo que es correr allí con Red Bull y tendrá que probar muchas cosas en una sola tanda de libres.