Francisco Salas3 min lecturaEl Gran Premio de Italia de Fórmula 1 fue sin duda uno de los mejores momentos de la temporada; ya no solo por lo estéticamente superior que resulta ver a Ferrari ganando en casa, ante una grada 'tifosi' absolutamente extasiada y deseosa de celebrar la victoria de un 'Cavallino' en Monza. Más aún de la forma en la que lo hicieron, con Charles Leclerc imponiéndose a los McLaren, que se veían superiores, pero se encontraron con la estrategia suicida de los coches rojos para batirles. Pero más allá del triunfo del monegasco hay algo más que destacar, como es el caso de Kevin Magnussen, que se llevó una de cal y otra de arena.
El danés de Haas acabó décimo este domingo, pero ese punto tuvo en regusto muy amargo, tanto que se perderá por sanción el Gran Premio de Azerbaiyán, que se disputará dentro de dos fines de semana en Baku, al haber alcanzado los 12 puntos de penalización en su licencia. Y es que Magnussen, nacido hace 31 años en Roskilde, fue sancionado por una acción en la que golpeó el Alpine del francés Pierre Gasly tras bloquear los frenos al intentar adelantarlo en la cuarta de las once curvas de Monza, durante la carrera. Fue una acción inocua en la que no se puso en riesgo la integridad ni del coche ni del piloto francés, pero la actitud de Magnussen, tantas veces en entredicho, fue meritoria de sanción para las autoridades.
Y es que los comisarios consideraron al danés "totalmente responsable" de este incidente, al no haber pilotado "de manera segura y controlada", durante la citada maniobra. De este forma, y al haber alcanzado el tope de doce puntos de licencia, Magnussen -decimosexto en el Mundial, con seis puntos- se perderá la próxima carrera, en el circuito urbano de Bakú, obligando a buscar un reemplazo, que podría ser el británico Oliver Bearman, quien corrió con Ferrari en Jeddah sustituyendo a Carlos Sainz, y ahora podría tener una nueva oportunidad de probarse, previamente a su salto total al 'Gran Circo', que tendrá lugar con los americanos en 2025.
La subida previa del inglés pone en entredicho una cuestión, y es que si Bearman se estrena en el que va a ser su asiento con un buen resultado, ganaría sentido el hecho de mantenerlo durante el resto de las siete pruebas, de cara a que cuando se convierta en piloto a tiempo completo, ya esté mucho más hecho y no se encuentre perdido en su nuevo trabajo.