Francisco Salas3 min lecturaEl Gran Premio de Bahréin de Fórmula 1 trajo un nuevo varapalo para Carlos Sainz, pues llegaba a un circuito en el que a priori le debía ir bien, puesto que en él tenía la experiencia de los tests de pretemporada de hace dos meses, en los que fue claramente la sorpresa, al marcar el mejor tiempo, pero sobre todo, siendo consistentemente uno de los mejores. Pero tras eso ni en Australia, ni en China ni Japón fue capaz de encontrar su ritmo, de hecho, semana tras semana era vapuleado por Álex Albon. En Sakhir fue distinto, porque si fue rápido, pero en la carrera los problemas fueron otros.
Tras colarse en la Q3 el sábado, se le abría una oportunidad de ser muy competitivo y soñar con hacerlo muy bien, sin embargo, ya desde el principio todo fueron problemas. El objetivo iba a ser puntuar y ahí la guerra que se abría con los Alpine, los Haas y algún rezagado de los mejores equipos era alta, además la degradación de las gomas en el circuito del desierto es muy alta, lo que abría mucho el abanico de estrategias. Pero en su caso todas se fueron al traste por otra cosa.
Mientras el 55 y Yuki Tsunoda luchaban de forma feroz, se tocaron y la peor parte se la llevó el español, a quien se le agujereó el pontón y perdió cualquier opción. Aún así perdió muchas prestaciones y terminó abandonando, aunque lo intentó. En ese afán por mantenerse en pista, sin apenas carga aerodinámica, sus problemas fueron muy claros, y es que apenas podía manejar el coche. Esto le llevó a que en una curva molestó a Kimi Antonelli y casi acaba con su carrera, lo que le costó una sanción. Al entrar a boxes en un intento arrebatado de seguir corriendo, la cumplió, pero la FIA no se percató.
Y es que los comisarios pensaron que Sainz no había estado parado el tiempo que le solicitaban lo que les hizo sancionarlo tras la carrera con 3 posiciones para este domingo en Jeddah. Sabedores de que si que había llevado a cabo la pausa obligatoria, Williams reclamó y lógicamente, con las imágenes en la mano tenían la razón. Por eso mismo, al final no va a haber sanción y saldrá en la posición que se gane en la qualy. En un trazado donde el año pasado no pudo jugar, debido a que sufrió una apendicitis que le mandó al quirófano.