Salvo hecatombe del resto o milagro asturiano, Fernando Alonso no saldrá victorioso del Gran Premio de España debido a su pobre actuación en la Clasificación. Y el ovetense está tratando de ser lo más optimista de cara al futuro con su escudería, pero cada vez le cuesta más.
Y es que para alguien tan ambicioso como él, tener que conformarse con llegar a la zona de puntos es muy doloroso. Ayer en Montmeló, su monoplaza volvió a evidenciar que está lejos del resto, quedando en 11º posición, si bien la sanción de tres posiciones que arrastraba Checo Pérez desde la anterior carrera le permitirá salir décimo.
En sus últimas declaraciones antes de la carrera, Fernando ha seguido mostrando su fe en Aston Martin, pero también ha dejado entrever una fecha límite para que todo empiece a cambiar: "Espero que antes de las vacaciones de verano, pero creo que el equipo ha comprendido mucho lo que salió bien, lo que salió mal, no sólo este año, creo que la segunda parte del año pasado y este año, así que, creo que, como todos los equipos, nos hemos vuelto cada vez más extremos con el desarrollo y los coches son más críticos para conducir".
Ante el futuro a corto plazo, el piloto español se muestra realista: "Pero creo que ahora hemos entendido algunas ideas que traerán rendimiento. Pero sí, como he dicho, hasta las próximas tres o cuatro carreras, hay algo de dolor que pasar".
Las cinco carreras que tiene previsto celebrar la Fórmula 1 en seis semanas podrían determinar su futuro en el Mundial y en la escudería británica. Y pese a los argumentos que tiene ahora mismo sobre la pista, cree que necesitan afinar más: "Hemos estado probando algunas configuraciones diferentes. Creo que en estas curvas largas los coches se comportan de manera diferente, creo que nuestro coche se comportaba de manera muy diferente en Bahrein. Y después de los primeros paquetes de mejoras que hemos introducido, hemos cambiado un poco las características del coche. Así que podemos mitigar un poco eso con los reglajes, y creo que lo estamos entendiendo cada vez más, pero cuando entiendes el paquete de mejoras, llega el siguiente, y lo resetea todo. Pero como he dicho, ahora creo que tenemos... tenemos un plan. Vamos a ver si contribuye a mejorar los resultados. Pero tenemos más confianza que en los meses anteriores".
Y su confianza en Aston Martin es tal, que parece a veces ciega, si bien el asturiano lo explica a su forma: "Creo que es una mejor comprensión del coche. No podemos olvidar que este es el primer coche que el año pasado hizo el nuevo equipo técnico, y creo que hemos estado tratando de añadir rendimiento al coche".
Eso sí, desde su punto de vista, tocar el coche no significa siempre mejorarlo: "A veces no añadimos mucho y sólo hacíamos el coche un poco más difícil y complicado de conducir. Y esto es en lo que han estado trabajando durante un año y medio juntos. Así que ya sabes, todo está encajando todavía, en el nivel superior y creo que ahora estamos en una posición fuerte para el futuro. Así que estoy muy relajado, pero el presente es lo que importa en las carreras. Y el presente es hoy, el presente es Barcelona, y obviamente es doloroso, pero estoy relajado por el rendimiento".