Un noveno puesto en Bahrein y un quinto en Arabia Saudí. Doce puntos en el Mundial de Pilotos, a 14 del tercer puesto, que ocupaba hace un año. Las expectativas que había con Fernando Alonso antes del arranque del Mundial de Fórmula 1 se han venido un poco abajo tras las dos primeras carreras. Los que esperaban un paso adelante con respecto al final de año se han visto decepcionados y ni siquiera el quinto puesto en Jeddah les consuela, ya que parece evidente que fue gracias a la maestría del piloto asturiano, a las dificultades para adelantar y a la poca degradación que los neumáticos tienen en ese circuito, y no tanto a que Aston Martin hubiera mejorado.
Fernando Alonso ya lo dejó claro antes de irse a casa. "Somos rápidos a una vuelta, pero en carrera no podemos con los McLaren y, seguramente, con los Mercedes, tampoco (...) Vamos a seguir intentando calificar bien, pero hay que buscar soluciones para el ritmo de carrera", advertía ante las cámaras de DAZN F1. Sin embargo, esa advertencia no era sinónimo de que estuviera insatisfecho. El piloto asturiano aún tiene esperanzas en el plan que han trazado desde Silverstone y hacía un balance muy positivo de estas dos primeras carreras.
"Creo que hemos empezado la temporada bien, positivos, tanto en Bahrein como aquí, hemos ido como ocho décimas o un segundo más rápidos que el año pasado. Así que el coche es claramente mucho mejor que el del año pasado", afirmaba Alonso a los medios desplazados a Arabia Saudí y alzaba la voz ante lo que era un sentimiento de decepción que había en el ambiente. "A veces, no se da valor a ciertos resultados. Un quinto parece un resultado normal, ni fu ni fa, como se suele decir, pero creo que no es donde tendríamos que estar. De Bahrein aquí dimos un pequeño paso", añadía el ovetense.
"A una vuelta conseguimos calentar los neumáticos y tenerlos listos para esa clasificación, algo que nos ha salido bien estas dos primeras carreras. Pero en carrera yo creo que volvemos al sitio que merecemos", estima.
Por eso, el piloto de Aston Martin pedía paciencia a todos los aficionados y comparaba su situación con la del año pasado, en la que Aston Martin partió con una gran ventaja con respecto al resto de escuderías -salvo Red Bull-, que se fueron acercando poco a poco y acabó por detrás de tres de ellas (McLaren, Ferrari y Mercedes), como la quinta escudería en parrilla. Y este año, el objetivo es justo el contrario, tener una buena base para crecer.
"El año pasado no teníamos esto. Se veía un Aston Martin muy bueno a principio de año y hasta Canadá no pusimos ni una pieza nueva. Este año, queremos hacer un poco lo contrario, empezar con un coche bueno para tener una buena base solamente y cambiarlo todo durante el año como hizo McLaren en 2023", advierte un Alonso que pone un objetivo para poder dar un salto en Australia y en la gira asiática pro China y Japón. "Creo que nos faltan tres o cuatro décimas de evolución de coche, de traer piezas que nos den tres o cuatro décimas. Si tienes tres o cuatro décimas, las carreras sí empiezan a cambiar de rumbo y empiezas a tener el ritmo que tienen ellos", indicaba antes de desvelar: "En las próximas carreras seguiremos trayendo cosas".