No ha sido ni mucho menos el fin de semana más cómodo para Fernando Alonso, y eso que su Aston Martin llegaba a Imola con el paquete de mejoras "más agresivo" hasta la fecha, sin embargo nada de eso ha aparecido y tras unos entrenamientos libres muy duros, en los que acabó contra el muro, y una 'qualy' aún peor, en la que no pasó de la Q1, y al final se vio obligado a salir desde el 'pitlane' el domingo. Por eso no pudo pasar del décimo noveno y penúltimo puesto en carrera, demostrando que aún están muy lejos de lo que aspiran a lograr, y que cada vez tienen más complicado subirse a un tren que ya han cogido Ferrari y McLaren como perseguidores de Red Bull.
"Fue un día difícil y un fin de semana difícil, en general, para nosotros", explicó decepcionado un Alonso que no pierde del todo las esperanzas para el futuro, toda vez que en tan solo unos días, el próximo domingo, volverá a Mónaco, donde en el Gran Premio del Principado estuvo muy cerca de lograr el triunfo en 2023, pero un error de estrategia le privó de ello y fue segundo. Pero en estos momentos la historia es muy diferente, y el objetivo es otro. "Necesitamos reagruparnos y situarnos en la mejor posición posible con miras a Mónaco".
Desde su llegada al equipo de Silverstone siempre se ha mostrado agradecido y convencido de sus opciones, pero tras la carrera fue más claro que nunca, demostrando que está verdaderamente preocupado por la situación, ya que los equipos del top-3 están "un poco lejos" en este momento e incluso les ha salido un nuevo competir con el RBVisaCashApp, que está progresando a pasos agigantados, destacó a Tsunoda, que había sido "fuerte" en Ímola y eso les obliga a tener que "seguir trabajando", ya que todo está "muy apretado". Ya que como destacó resignado "si no mejoras las dos o tres décimas que se tienen que mejorar en cada gran premio, estás en la zona media".
Aprovechando su mala posición de salida, en la prueba transalpina decidieron salir con los neumáticos blandos al principio de la carrera, porque esperaban que la entrada de un coche de seguridad "pudiese cambiar las cosas", pero eso no funcionó así que a partir de ese momento prefirieron seguir probando las mejores y así sacar algo de provecho de un fin de semana tan sumamente malo. "Como no pasó nada por delante, nos dedicamos a probar distintos compuestos y esencialmente usamos la carrera como una especie de sesión de test". En todo caso, no les queda nada para empezar a rodar de nuevo y el viernes ya estarán por las calles monegascas.