El mundo del automovilismo en España ha tenido siempre referentes muy claros, aunque eso sí, sobre todo fuera de los circuitos, pues mientras en el motociclismo los españoles que triunfaban eran legión, en los coches solo Carlos Sainz en el mundial de rallies había alcanzado el estatus de pionero al ser dos veces campeón del mundo, pero las pistas eran un lugar por conquistar, pese a que había ejemplos como Pedro Martínez de la Rosa, que lo intentaban. Y no fue hasta la primera década del siglo XXI cuando un joven asturiano llamado Fernando Alonso llegó a la Fórmula 1 y tras unos primeros años ilusionantes, llegó a la cima, primero con un tercer puesto en la general, y después con dos campeonatos del mundo seguidos, en 2005 y 2006, además desbancando al que para muchos es el mejor piloto de todos los tiempos, Michael Schumacher.
Tras esos años de gloria, la mala suerte se cruzó en su camino y perdió por la mínima hasta tres entorchados, pero lo que si consiguió es colocarse como uno de los deportistas patrios más influyentes. Además, abrió una puerta que han seguido muchos, como Jaime Alguersuari, Roberto Merhi o sobre todo Carlos Sainz Jr., quien ya suma tres victorias, y es junto al ovetense, el único en subirse a lo más alto del podio.
Sin embargo, no parece que haya nadie al nivel de Alonso, aunque él mismo se ha encargado de nombrar a un posible sucesor, en la figura de Pepe Martí, la estrella de la Red Bull Academy, que actualmente está debutando en la Fórmula 2, en la estructura Campos Racing, donde ya brilló en Fórmula 3. Sobre él, Alonso, quien le ha ayudado en su formación, tiene claro que está haciendo las cosas muy bien. "España y el karting se le quedaron pequeños, siempre fue el niño a seguir. Nos unimos como managers para ayudarle como pudiésemos y que los errores que yo cometí en el pasado no los cometa él”. De hecho, reconoce que ahora está cogiendo el buen camino, de la mano de la tan competitiva como ganadora academia del equipo austriaco, en la que ve que hay "una vía interesante", aunque le recomienda ir con pies de plomo. "Creo que tiene un gran futuro, pero hay que dar los pasos con calma”.
A sus 19 años, Martí proyecta a un futuro en la Fórmula 1, pero aún le queda mucho, aunque eso sí, el catalán se ve incluso corriendo con su ídolo. "Compartir pista con él sería un sueño, ojalá en un futuro. Al final, se va a ir cuando él quiera”, no obstante, tal y como le aconseja su referente, va con calma. "No me pongo más presión de la necesaria. Intento confiar de la misma manera y seguir trabajando para seguir sacando resultados".