Alberto Gálvez3 min lecturaLa temporada tan mala que ha vivido Fernando Alonso en Aston Martin no se la esperaba ni él. Y los mensajes que el asturiano ha ido transmitiendo por radio durante las carreras han ido subiendo de tono conforme las cosas empeoraban en el campeonato. Sobre todo, en las últimas carreras del Mundial.
Sin embargo, el ovetense no está dispuesto a que se le coloque la etiqueta de 'piloto gruñón' por dar órdenes a su equipo y ha decidido denunciar públicamente a la FOM, que es la entidad que divulga dichos mensajes.
Sin ir más lejos, en Abu Dhabi, durante los entrenamientos libres y tras no poder probar el compuesto más blando, dijo: "El peor coche que hemos tenido nunca y la peor preparación de vuelta que hemos hecho nunca, a la próxima me encargo yo".
Cuestionado por dicho enfado, Fernando no ha dudado y ha atacado directamente a la FOM: "Me tienen una manía... Quieren hacerme quedar mal ante el público. Fue una mala gestión del tráfico, que me provocó frustración. Pero sí, como de costumbre, algunos comentarios son buenos, algunos comentarios son malos, pero la FOM tiene esa manía conmigo, con sacar los malos comentarios, pero estoy bien con eso. Es su trabajo".
"También hubo algunas cosas positivas, ¿sabes? Pero como he dicho, la FOM es lo que tiene que vender, yo soy el tío gruñón, lo han intentado vender así durante muchos años y no lo van a conseguir", añadió.
En este sentido, el bicampeón mundial es partidario de que esos mensajes no se difundan: "Creo que todas esas conversaciones son muy privadas, sólo con tu ingeniero. A veces intentas cosas diferentes. Hablas de algunos preparativos fuera de vuelta con los que tal vez no estás de acuerdo con los ingenieros. Ellos quieren probarlo de todos modos, pero no funciona. Entonces luego les dices: 'Vaya, lo sabíamos de antemano', o algo así. Pero cuando no tienes ese contexto y te limitas a poner un mensaje de radio, es simplemente, un error. Pero es la forma en que lo hacen".
Pero esto no es algo que le pase solo al piloto español. Otro de los que más expuestos ha estado este año ha sido el vigente campeón, el neerlandés Max Verstappen, quien ya ha pedido por activa y por pasiva que sus conversaciones no sean emitidas, porque sus palabras malsonantes ya le han costado más de una sanción.
La resolución a dicho problema es algo que sólo está en manos de la FIA y la F1, pero de momento todo seguirá igual un año más.