La Fórmula 1 no descansa y esta semana pone fin al durísimo triplete de carreras que ha llevado a los pilotos en semanas consecutivas a Japón, Bahréin y este domingo será el turno de Arabia Saudí. El circuito urbano de Jeddah será el escenario de una nueva carrera en la que se pondrán en juego las muchas historias que hay activas ahora mismo en el Gran Circo. Por un lado está la pelea por el título, donde los McLaren están claramente un paso por delante del resto. También la situación de Red Bull, con cada vez más rumores de una posible salida de Max Verstappen. Todo eso por delante, porque en la retaguardia de la parrilla está Aston Martin, con Fernando Alonso en un momento muy duro, que eso sí, va a presentar una novedad en el trazado arábico.
Y es que Alonso, que se ha ido directamente a Arabia Saudí tras la carrera de Bahréin, vivirá esta semana una semana muy importante, pues esta es la cita del patrocinador principal de la escuadra de Silverstone, Aramco. Y es precisamente por la petrolera saudí por la que va a tener un gran cambio muy perceptible el casco. En un concurso llevado a cabo por la empresa, se ha escogido un nuevo casco para el oventense, que lo cambiará por segunda vez este 2025, tras el Gran Premio de China, solo que ahora va a ser de nuevo color, que además es el corporativo, pues será verde.
Aunque no se van a perder las señas de identidad del campeón, si que va a tener muchas cosas nuevas. Y es que además del mencionado verde, que estará en la parte superior, también contará con ondas de diferentes azules en el centro, mientras que se mantiene su amarillo habitual, aunque ahora abajo.
Más allá de los colores, este fin de semana en Jeddah va a ser uno de minimizar daños, pues no están en su mejor momento y lo único que tienen que hacer es evitar tener más problemas de los esperados y tratar que llegue cuanto antes el GP de la Emilia Romaña en Imola, donde se espera que lleguen las mejoras. No obstante, desde que se conoce que Adrian Newey no va a tomar parte en el coche este 2025, para centrarse en el 2026, el poco optimismo que había ha decrecido aún más. Aunque a la vez ha desatado las expectativas de éxito futuro.
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