El 2024 no ha sido ni mucho menos el mejor año de Fernando Alonso, que ya acabó el pasado lejos de los mejores tras haber sido el único rival de Max Verstappen y Red Bull en la primera parte de la campaña, pero este se ha diluido por completo. Eso sí, más por culpa de su Aston Martin que suya propia, ya que el verde es ahora mismo uno de los peores coches de la parrilla y no parece que eso vaya mejorar, al menos a corto plazo, aunque las expectativas están puestas en 2025. Sin embargo, en lo que se refiere a la última carrera del año este fin de semana en Abu Dhabi sí que hay muy poco donde rascar.
Buena muestra de la mala situación es que el asturiano marcó el decimosexto tiempo en los entrenamientos libres en Yas Marina, pero eso no es lo más preocupante, si no que tras escucharlo en los micrófonos todo pinta a que va a ir a peor. Alonso tiene claro que van "a sufrir este fin de semana", pero aún así lo van a intentar para tratar de despedirse por todo lo alto y afrontar el año que viene con motivación. Por eso van a dar "lo mejor de sí mismos" este sábado de cara a tener opciones en la carrera del domingo.
Uno de los pocos brotes verdes es que se ve cierta progresión y el coche se notó "algo mejor en el segundo entrenamiento", aunque eso sí, necesitan aún cambiar aspectos del monoplaza. "Aún quedan muchas cosas por optimizar esta noche". Pero aunque lo consigan lo van a tener muy complicado, porque la distancia es muy grande y su objetivo es estar entre los diez primeros, pero vana a necesitar una exhibición del ovetense.
Por todos esos motivos tienen claro que todo hace indicar "que van a sufrir aquí este fin de semana; pero daremos lo mejor de sí mismos mañana. No es la primera vez que Alonso se queja del Aston Martin este fin de semana, de hecho, en la primera sesión estalló por la radio, siendo muy drástico, al punto de afirmar que este es "el peor coche" de la historia, en lo que ha sido una explosión final que habla del hartazgo del español con este proyecto. Aunque de cara al futuro es optimista, porque con los fichajes de Adrian Newey o Enrico Cardile en la parcela técnica espera que mejoren.
De hecho la apuesta es mutua, ya que pese a su elevada edad firmó un acuerdo 'multianual' que le va tener vestido de verde al menos dos años más en lo que se espera que sea el final de su carrera. Pero para acabarla por todo lo alto quiere volver a ganar o al menos ser competitivo, algo de lo que ha estado lejos en los últimos años.