Por delante quedan seis carreras en las que el doble campeón del mundo intentará acercase a la versión del arranque, cuando consiguió seis podios en las ocho primeras pruebas, con dos segundos puestos y cuatro terceros. Desde entonces, sin embargo, su monoplaza no logró evolucionar como se esperaba y sólo ha podido subir una vez más al cajón en las últimas nueve carreras, el 27 de agosto en Zandvoort.
Ahora, echando la vista atrás, Alonso cree que esos resultados de comienzo de campaña tampoco eran esperados realmente, sino que estuvieron muy por encima de las expectativas. "Siendo sincero, luchar por podios y cosas así, creo que fue demasiado optimista. Pero nosotros nos encontramos en una posición muy fuerte en Bahréin con un coche que estaba funcionando muy bien y fue una agradable sorpresa tener un monoplaza tan competitivo", ha señalado en Channel 4.
Su objetivo ahora es tratar de amarrar la cuarta plaza en el Mundial, donde suma 174 puntos, 24 más que su compatriota Carlos Sainz, cuyo Ferrari va a más, y 16 por detrás de Lewis Hamilton. Pero no será fácil. Mucho tienen que cambiar las cosas en Aston Martin de aquí a finales de noviembre, cuando se cerrará el curso en Yas Marina, para volver a luchar por el podio esta temporada.
Mientras, el sueño de lograr su victoria número 33 parece alejarse definitivamente para Alonso. Al menos, esta temporada. Porque el ovetense no se rinde y ya piensa con ambición en 2024, dispuesto a pelear incluso con los intratables Red Bull.
"Tras lo de este año, queremos más. Queremos dar el siguiente paso, que es luchar por ganar carreras. Red Bull fue muy dominante este año, pero el año que viene, con suerte, podremos dar ese paso", ha desvelado el piloto español, que sueña con levantar su tercera corona mundial y no descansará hasta tener opciones.