Lejos de la cara de resignación que ofreció hace una semana, Fernando Alonso se mostraba contento de haber logrado imponerse a las predicciones del ordenador y de los que marcaban la estrategia, que le señalaban como séptimo a final de carrera, y 'ganó' dos posiciones en el Gran Premio de Arabia Saudí.
Su ritmo de carrera no fue mucho mejor que en Bahrein, pero le bastó para aguantar durante 40 vueltas el acoso de George Russell y aprovechar la estrategia arriesgada y, finalmente, fallida de Norris y Hamilton para subir cuatro posiciones con respecto a su debut en el Mundial de 2024 de Fórmula 1.
"Vamos a ver cómo va en Australia, pero yo creo que de Bahrein a Arabia hemos dado un pequeño paso. Somos rápidos a una vuelta como vimos ayer, pero en carrera no podemos con los McLaren y, seguramente, con los Mercedes tampoco, sólo que hoy tuvimos la suerte de estar delante", afirmaba un Fernando Alonso que narraba cómo había sido su estrategia a partir de que, en la vuelta 8, entró a boxes a cambiar aprovechando el accidente de su compañero Lance Stroll.
"Cuando paramos en la vuelta 7 u 8 con el Safety Car, quedaban 42 vueltas por delante y entrábamos en una zona un poco desconocida, así que tenía mis dudas de si íbamos a poder llegar hasta el final. Pregunté cuál era la estrategia a partir de ahí. Apostamos por una parada sólo y llegamos hasta el final, las gomas aguantaron bien...", admitía un Alonso que reconoció lo difícil que se lo había puesto su amigo Russell.
"Tuvimos un gran rival con George -Russell- toda la carrera detrás entre 1 y 1.5 segundos. No podía cometer ni un error, así que ha sido una carrera mentalmente muy exigente", destacaba el asturiano que, fue al límite, sobre todo en las veinte últimas vueltas, en las que protagonizó el gran susto al rozar el muro con su monoplaza. Un percance que, en directo, parecía tomarse a broma, pero que, según reconocía después, le había hecho estar alerta.
"Ha sido un gran susto, porque nunca quieres cometer un error así y además, mi compañero ya estaba fuera de carrera y se me pasó un poco por la cabeza que si cometía yo un error y nos quedamos fuera ambos, sería un varapalo para el equipo. Así que cogí un poquito más de margen a partir de ese susto", destacaba Alonso, que ya piensa en Australia, en un gran premio que llegará dentro de dos semanas.
"Vamos a intentar seguir haciendo buenas clasificaciones, pero hay que buscar soluciones para el ritmo de carrera en la próxima", reconocía, mandando con ello un mensaje a Aston Martin. En Arabia Saudí han estado mejor, pero quiere más...