El triplete de carreras en el mundial de Fórmula 1, en el que se ha corrido en España, Austria y Gran Bretaña ya es historia, y la carrera de Silverstone ha servido de final perfecto para unas semanas épicas de las que pese a que sigue líder del certamen, Max Verstappen sale con la sensación de que su Red Bull ya no es la máquina perfecta de hace unos meses. Por ejemplo, este domingo Lewis Hamilton ha sido profeta en su tierra. Pero no vamos a mirar arriba, vamos a bajar hasta la octava plaza, donde ha concluido Fernando Alonso, a quien cada vez se le ve más cansado de Aston Martin.
El español tiene su mira en Hungría, como tantas veces ha dicho él y su entorno, incluso el propio equipo lo ha puesto como el día D, sin embargo, tras estas citas tan poco fructíferas, ya hasta el asturiano relaja las expectativas y directamente le manda un mensaje muy claro a su equipo. "Tenemos que demostrar, no hablar". Así de drástico ha sido el bicampeón del mundo, quien reconoce que han traído muchas piezas, con resultados dispares, aunque no pierde la esperanza. "Espero que en Hungría tengamos una sorpresa positiva. McLaren nos mostró cuánto puede cambiar el rendimiento de un coche en un año y este año tenemos el ejemplo de Mercedes”.
Respecto a la prueba en el trazado inglés, Alonso reconoce que ha sido un "buen resultado" para ellos, al acabar con los dos coches en el 'top 10' y que parece que aunque pocos, ve algún brote verde. "Me noté bastante más competitivo este fin de semana y parece que estábamos en nuestra posición natural, algo que es más alentador que lo sucedido en las carreras anteriores". Y es que tanto en Montmeló como en el Red Bull Ring, la actuación verde había sido dramática.
Lo que si sabe es que una vez más han vuelto a fallar cuando se ha puesto a llover. Ya perdió una carrera el año pasado en Mónaco, en el día que más cerca ha estado de conseguir la ansiada 33, y hoy aunque menores, también ha habido daños. "Creo que tardamos una vuelta demás en instalar los neumáticos de compuesto intermedio, pero necesitas algo de suerte con estas decisiones", eso sí, la pelota para el futuro está en el tejado de la escuadra británica. "Dependerá de nosotros mismos el seguir mejorando y sacar más rendimiento al coche con miras a las próximas carreras".