Francisco Salas4 min lecturaUna carrera, eso es lo que queda para que se acabe el mundial de Fórmula 1 2024, y esa 'despedida' llegará este fin de semana en Abu Dhabi, en el trazado de Yas Marina, donde ya solo se juega el título de equipos, puesto que Max Verstappen aseguró el de pilotos en Las Vegas. Sin embargo, el hecho de que sea el final no es ni mucho menos malo para algunos, porque no son pocos quienes están desando pasar página y que esta edición pase a ser un mal recuerdo. Uno de ellos es Fernando Alonso, que tras un buen 2023 donde se fue un visitante asiduo al podio, ha acusado estos meses el bajón de su Aston Martin.
Pero ya se acaba aquí el 'sufrimiento', en un lugar donde perdió un título en 2010, pero en el que ahora solo quiere que pase rápido y empezar a pensar en lo que le viene dentro de unos meses. Así lo ha confesado en la previa del gran premio, una rueda de prensa en la que ha destacado por su sinceridad. El asturiano ha confesado que está "contento de que acabe el año, porque ha sido una temporada muy larga para todos".
Fernando ha confesado que este ha sido un año ultra exigente, especialmente al final, con un durísimo triplete -Las Vegas, Qatar y Abu Dabi-, sobre todo en su caso, ya que desde hace meses sabían que iban a acabar quintos el Mundial de constructores, pasase lo que pasase, porque no tenían "peligro por detrás y era imposible acabar más adelante", lo que ha hecho mucho más tedioso el día a día. "Las siete u ocho carreras que quedaban después del verano se te hacen largas y no sirven para nada. Sí, intentamos aprender cosas del coche con miras al año que viene, pero aparte de eso, poco más por hacer había". Aunque le ha dado tiempo a hacer grandes resultados, como el séptimo de la semana pasada en Losail.
En Qatar, Max Verstappen lanzó un duro ataque a Geoge Russell por lo que considera doble cara en su trato personal y de los los comisarios, para acusarle y que le quitaran la pole lograda en pista. Y a Alonso le preguntaron si está de acuerdo, ya que él tuvo un encontronazo en Australia y fue sancionado por la declaración del de Mercedes, pero fue muy políticamente correcto. "No, no lo creo. Creo que George es un gran piloto, una gran persona y también soy un buen amigo de George, no creo que esté mostrando caras diferentes aquí y allá. Creo que es más sobre lo que creo que Max probablemente está de acuerdo conmigo en que dije muchas veces que algunas de las penalizaciones no son un poco consistentes".