La temporada de Aston Martin está siendo mala, muy mala; y es que todo lo que se esperaba a principio de año en cuanto a una revolución que pusiera al coche verde ya no a la altura de Red Bull, pero sí con opciones de pelear contra ellos y superar al resto, tal y como hizo durante gran parte de 2023, era una quimera. El monoplaza va mal, y de hecho según le vamos quitando páginas al calendario de la Fórmula 1, va incluso peor. Ahora mismo no está ni para hacer puntos, y si a principio de campaña Fernando Alonso pudo tapar algunas carencias con su gran despliegue y sumó puntos muy valiosos, ya ni eso.
El asturiano, como una cruel metáfora del destino de su equipo, se ha desinflado, y con el nivel que está mostrando ahora es una causa más de todo lo malo que rodea a los suyos. En este triplete de carreras en el que estamos enfrascados -Montmeló, Red Bull Ring Ring y Silverstone-, no se ha cansado de explicar que van a sufrir, y que el mayor objetivo es pasarlo sin contratiempos. Y tenía razón, solo que los contratiempos no están faltando. De hecho, antes de Hungría, la fecha que tiene marcada en rojo para volver a luchar, gracias a las mejoras que van a presentar, va a tener que hacer frente a un pequeño apuro, la superlicencia.
La FIA tiene este sistema para castigar a los pilotos infractores, que cometan errores que perjudiquen a sus rivales, y pongan en juego la salud de los mismos. En total tienen un sistema de doce puntos, de los que van restando, y si se quedan sin ninguno, el piloto que lo haga se perdería una carrera por sanción. Pues bien, al asturiano, tras su choque de ayer con Zhou, además de diez segundos de penalización, le restaron dos puntos en este 'carnet', tan solo tiene cuatro para pasar la temporada.
Ya hemos visto que la FIA no es precisamente benevolente en este sentido, y si Alonso no consigue relajarse y evitar causar más choques o cometer infracciones varias, puede acabar en el 'banquillo' un Gran Premio, de hecho, si en Silverstone hace algo penalizable con cuatro puntos, o tiene dos penalizaciones menores, puede perderse su gran objetivo, Hungaroring, donde espera volver a la lucha. Y si no es en en territorio magiar, tener solo el margen que tiene puede acabar en cualquier momento con el de Oviedo sancionado, al menos hasta que el 24 de marzo de 2025 recupere 3 de ellos. Eso sí, el bicampeón no es el que peor está, pues Kevin Magnussen tiene diez, y cualquier error le puede mandar a casa, mientras que Pérez, Stroll o Sargeant tienen los mismos que él.