Lejos de disfrutar de ser el mejor equipo en el arranque de temporada de Fórmula 1, Red Bull está en plena guerra interna que podría acabar muy mal y afectando al rendimiento del equipo; o a algo mucho peor. Todo el asunto relacionado con Christian Horner durante la pretemporada tenía que ver, en realidad, con una lucha entre dos facciones dentro de la escudería.
La absolución del director de Red Bull Racing tuvo su contestación con la distribución de un dossier confidencial relacionado con el caso entre la FIA, los equipos y la prensa especializada que hacía más tensa la situación. Muchos miraban al llamado 'clan austriaco' y a la familia Verstappen y las palabras del padre de Max, Jos Verstappen, no han hecho sino consolidar esa creencia.
"El equipo está en peligro de partirse, no se puede seguir así. Va a explotar. Va de víctima -Horner- cuando él es quien está causando los problemas. Hay tensión mientras él siga en el puesto", aseguraba Jos Verstappen tras la carrera del sábado, en declaraciones que publicaba The Daily Mail.
Eso no ha hecho sino incendiar aún más la situación y en las últimas 24 horas no se habla de otra cosa que no sea una salida de Max Verstappen del equipo de cara a la próxima temporada. Incluso hay quien ha ido más allá y ha señalado que en Mercedes ya están a la expectativa.
Preguntado por ello, el Team Principal de Mercedes, Toto Wolff, no negó que esa posibilidad exista, aunque dejó en Bahrein una respuesta ambigua. "Creo que el piloto siempre elegirá el coche más rápido. De eso se trata fundamentalmente. Por el momento, el Red Bull es el coche más rápido, por lo que obviamente esa será su prioridad", afirmaba el austriaco, quien está en el punto de mira desde que Lewis Hamilton anunció su marcha a Ferrari en 2025.
Parece ser que se tomará la decisión de sustituir al británico con mucha tranquilidad, aunque seguirá atentamente cómo se desarrolla todo lo relacionado con Verstappen. El austriaco ni siquiera niega que esta opción la tiene sobre la mesa.
A los que se les abre, con ello, una puerta inesperada es a esos pilotos punteros que pueden o van a quedar libres la próxima temporada. Entre ellos los dos españoles. Fernando Alonso ya ha sido vinculado con Red Bull en varias ocasiones a lo largo de los últimos meses, aunque siempre era en sustitución de Checo Pérez y como compañero de Verstappen. Los elogios al asturiano también le han llegado del mago de la aerodinámica Adrian Newey, quien en más de una ocasión ha señalado que le habría gustado trabajar con el hoy piloto de Aston Martin.
En cuanto a Carlos Sainz, que hace unos días reconocía que está "hablando con todos" ya sabe lo que es estar bajo el paraguas de la firma energética, ya que se formó ahí y dio el salto a la Fórmula 1 en Toro Rosso -'filial' de Red Bull-, como compañero de equipo de Max Verstappen, al que promocionaron antes por su mayor proyección.
Si ya había interés con el hueco de Mercedes, la guerra de Red Bull le añade picante a la 'Silly Season' de 2025, con 13 asientos ya libres, que pueden ser algunos más. Y salvo Ferrari, todos los equipos implicados.