Llevamos muchos años viendo al Red Bull de Max Verstappen arrasar carrera tras carrera, haciendo de menos a alguien que ya tiene en su palmarés tres mundiales de Fórmula 1, como es el neerlandés, y es que solo por el hecho de tener el mejor material se le minusvaloraba. Sin embargo, este año en el que su máquina no es la mejor, sobre todo en las últimas citas, ha sacado la bestia que lleva dentro, y sigue sumando triunfos y ampliando su liderato en la clasificación, demostrando que a manos no hay quien le gane, tal y como ha ocurrido hoy en Montmeló.
Salía segundo después de ser superado en la 'qualy' por Lando Norris, quien fue 20 milésimas más rápido que él, pero ni uno ni otro han llegado en cabeza la primera curva, por culpa de que en el cuarto puesto estaba George Russel, quien ha salido como los ángeles. Eso sí, la alegría le ha durado poco, porque Max ha sacado el martillo y lo ha pasado pronto. Desde ese momento la lucha era contra él mismo. Hace un tiempo, hubiera sacado el martillo y en cuestión de vueltas llevaría muchos segundos, pero no, hoy tocaba aguantar. Lo que ha aprovechado es que Norris se ha 'liado' pasando a los Mercedes para conseguir una mínima brecha.
La carrera ha seguido su trance normal en ese momento, según se llegaba a la primera parada, en la que mientras todos iban entrando, Norris ha aguantado hasta seis vueltas más, lo que le ha permitido acercarse a Max después de hacer su parada, pero a una distancia cómoda, de en torno a cinco segundos, aunque eso sí, iba bajando. No obstante, los dos iban a ir a dos, por lo que la ventaja era para el británico, pues tenía las gomas más nuevas. Verstappen ha puesto los blandos con los que iba a ir hasta el final a falta de 22 vueltas, cuando Lando estaba a 4 segundos.
El papaya ha aguantado un poco más, pero por culpa de un undercut que la ha lanzado Mercedes, se ha visto obligado a entrar antes de tiempo, e iba a tener 19 giros para conseguir ganar la posición al tulipán, eso sí, le ha salido la defenderse de los Mercedes. Esto ha provocado un uno contra uno en la distancia, con 8 segundos de renta para Max, pero con las gomas peor, y un coche que corría menos que el de su rival. Y como si fuera una calcamonía de Imola, cada giro Norris bajaba décimas, un martillo pilón, apurando en cada curva, que contrastaba con su rival. El Red Bull se movía con calma, consciente de la amenaza, pero sin arriesgar para no cometer errores, lo que le ha permitido mantener poco más de dos segundos después de las 66 vueltas, y el de Hessalt es más líder. Honor a Norris, que se confirma como la gran amenaza, toda vez que el McLaren es el mejor coche.
Por detrás del dúo dinámico, Lewis Hamilton, que ha hecho una mejor estrategia que George Russel, y ha podido pasarlo en las últimas vueltas. Algo que no ha podido hacer Charles Leclerc, que ha seguido la misma que el heptacampeón. Pero al monegasco si le ha valido para pasar a Carlos Sainz, quien ha concluido sexto, tras no acertar con las paradas, haciendo inútil el gran adelantamiento que ha conseguido sobre su vecino de garaje en los primeros giros. Eso sí, peor le ha ido a Fernando Alonso, quién tras unas primeras vueltas horrendas, no ha podido pasar de la 12º plaza, para la que ha tenido incluso que remontar, tras caer a los últimos puestos.