La segunda temporada que está viviendo Fernando Alonso en Aston Martin se está convirtiendo en un auténtico infierno. Y no porque no esté consiguiendo los resultados deseados, sino porque su cuerpo ya le está emitiendo señales de que algo no va bien. Y todavía faltan tres Grandes Premios por celebrarse.
"Voy a acabar la carrera por los mecánicos, que han hecho un trabajo increíble hoy, pero mi espalda me duele mucho, tíos. Este rebote no es normal", anunció en Interlagos el ovetense por la radio cuando le faltaban ya sólo cinco vueltas para concluir. Posteriormente, el español reconocía que había soportado dicho dolor en homenaje a los ciudadanos de Valencia, al tiempo que pedía un coche médico en cuanto se bajó de su monoplaza.
Y en CuídatePlus, ha hablado alto y claro Luis Álvarez Galovich, presidente de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER), quien ha reconocido que las lesiones de espalda no son frecuentes en la Fórmula 1: “Por lo general, el piloto lleva una posición muy ergonómica dentro de la cabina. No está sentado, sino un poco tumbado”.
No obstante, ha aclarado que sí que pueden existir daños a la altura de las cervicales: “Al igual que ocurre con los pilotos de avión o de caza, la cabeza sufre más con los movimientos en las curvas, las frenadas o las aceleradas”.
Así, en cuanto a la causa que debió provocar las molestias de Alonso, Álvarez lo tiene claro: “Debió tener una vibración continua que es lo que acabó provocando algún tipo de sobrecarga sobre alguno de los discos o de las articulaciones. Por lo general, los pilotos son deportistas de élite que tienen una musculatura, sobre todo la zona del core, muy potente. El problema es que cuando en esas velocidades el piloto tiene una vibración continua por problemas de suspensión o fallos del motor, puede estar causando que esos músculos sufran o que incluso los discos o las articulaciones puedan irritarse”.
Por último, le ha lanzado una recomendación a Fernando: "Sería conveniente que le hicieran un estudio de la columna y ver si hay un problema de base estructural que sea el que lo haya provocado”.
Para la próxima prueba, el Gran Premio de Las Vegas (EEUU), que será el antepenúltimo del Mundial y se disputará el próximo 24 de noviembre en el circuito urbano de esa localidad del estado de Nevada, restan casi veinte días en los que el asturiano deberá tratarse de su espalda por los daños sufridos en Brasil y Aston Martin ofrecerles una mayor seguridad y estabilidad en su monoplaza. Porque de lo contrario, como dijo Alonso, "en condiciones normales no hubiese acabado la carrera".