Tras las primeras dos sesiones libres de entrenamiento disputadas ayer, donde los McLaren del australiano Oscar Piastri y el británico Lando Norris se apuntaron a la pugna por el GP de Bélgica superando al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), la tercera sesión ha comenzado con lluvia y un duro susto para Aston Martin fruto de la misma.
Concretamente, lo ha sufrido Lance Stroll. El canadiense impactó con su coche y perdió su rueda delantera izquierda, aunque pudo ser mucho peor en cuestión de daños del monoplaza.
El piloto de la escudería británica se bajó del coche por su propio pie y pudo entrar en el vehículo médico para regresar al paddock.
Posteriormente, Lance Stroll fue al centro médico para hacer el pertinente chequeo médico, aunque parece que no tendrá problemas para rodar en la clasificación si reparan su monoplaza.
Y fruto de la intensidad de la lluvia y de que los pilotos ya no arriesgaban, la FIA decidió sacar la bandera roja una vez más para parar la sesión.
Cabe recordar que, pase lo que pase en la Clasificación, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) penalizará en la parrilla del GP de Bélgica de este domingo diez puestos al introducir una nueva unidad de potencia este fin de semana, la misma situación que el japonés Yuki Tsunoda (Visa Cash App RB), que saldrá último al introducir más cambios que el piloto de Red Bull.
El líder del Mundial introdujo este fin de semana en el circuito de Spa-Francorchamps su quinta unidad de potencia, una más de las permitidas, tras tener problemas con ella durante el GP de Canadá, lo que propiciará que el neerlandés salga diez puestos más atrás de la clasificación que firme este sábado.
Según el reglamento de la F1, si un piloto utiliza más elementos de la unidad de potencia que el número permitido, se le impondrá una penalización de un puesto en la parrilla en el primer Gran Premio en el que se utilice cada elemento adicional, aunque Spa es un circuito que ofrece muchas oportunidades de adelantamiento, lo que lo convierte en una opción popular para las caídas en parrilla.
Sin duda, dicho castigo al neerlandés se presenta como otra gran oportunidad para el británico Lando Norris, quien ansía con dar un zarpazo al Mundial. El piloto de McLaren quiere volver a medir este fin de semana los nervios del neerlandés Max Verstappen (Red Bull) en el GP de Bélgica, uno de los trazados favoritos del tricampeón del mundo y que marca el cierre por vacaciones de la Formula Uno.
A pesar de que la diferencia todavía es de 76 puntos a falta de once grandes premios por disputarse, los McLaren empiezan a abalanzarse sobre los Red Bull tanto en el Mundial de constructores, en el que ya son segundos al sobrepasar a Ferrari en Hungría, como en el de pilotos, en el que Norris recortó tras su segundo puesto en el trazado de Hungaroring.