"Estamos contentos con el paso que hemos dado durante el invierno. Queremos ser más versátiles en un margen más amplio de circuitos con características específicas. Queremos un coche más 'todoterreno'. Creemos que el AMR24 aportará la plataforma de desarrollo necesaria", señalaba el pasado lunes el británico Dan Fallows, director técnico de Aston Martin.
El aerodinámico inglés, discípulo aventajado de Adrian Newey, se mostraba optimista ante lo que puede hacer en este arranque de temporada un AMR24 en el que hay puestas muchas expectativas, pero, al contrario que otros, se mostraba prudente a la hora de compararlo con el Red Bull que presentaron el jueves. "Está claro que Red Bull marca la pauta, aunque pensamos que es batible y eso es lo que deseamos. No pensamos en poder ganarlos en algunas carreras; queremos un coche operativo en cualquier tipo de circuitos. Luego, veremos cómo de cerca estamos de ellos. Pero lo que deseamos es estar a su nivel", añadía un ambicioso Fallows.
Esa ambición chocaba con un Fernando Alonso que transmitía ilusión, pero 'echaba la pelota al suelo'. "Es diferente firmar una cosa o decir un objetivo claro. Me gustaría estar en los puntos siempre, regularmente. Luchar por los podios de manera recurrente. Los ocho del año pasado ojalá se repitan; o que sean esos como mínimo. Ojalá llegase una victoria, la primera para este equipo, para Aston Martin; la primera de verde. Y que yo pudiera estar al volante. Sería un privilegio tener mi nombre en la historia de esta marca. Pero es difícil saberlo a día de hoy. Hasta que no hagamos las primeras pruebas no sabremos", señaló poco antes de subirse por primera vez al nuevo monoplaza, lo que no hizo que desvelara la incógnita ni elevara su nivel de optimismo.
Sin embargo, hubo un 'chivato' en el equipo que desvelado la primera impresión que se habían llevado del nuevo coche y lo que ha ganado con respecto al AM23. Se trata de un Lance Stroll que ha sido menos 'prudente' que su compañero y dejó claro lo que se ha adelantado este invierno.
"Estoy muy entusiasmado con la nueva máquina. Trabajamos partiendo del coche del año pasado, que era muy competitivo, potenciando los puntos fuertes y reforzando los problemas críticos que surgieron de pista en pista. Estoy emocionado por el inicio del campeonato, pero también por el recorrido de la temporada. Queremos mejorar el coche carrera tras carrera", afirma un Stroll, que dejó caer que habían ganado seis décimas con respecto al pasado año. "Recuperamos esas tres décimas -en referencia a las que tuvo McLaren de ventaja en Abu Dhabi- y encontramos otras tres", afirma el canadiense.
Fernando Alonso, a la espera de ver dónde se encuentran los demás, algo que se podrá ver la próxima semana en los test de Fórmula 1 de Bahrein, ya sabe que la evolución de su Aston Martin, lejos de hacerle perder competitividad, ha mejorado sus prestaciones.