Fernando Alonso ha dejado huella en cada equipo que ha estado y en cada competición en la que ha participado. Y el asturiano, a sus 42 años, sigue sorprendiendo en el mundo del motor. Y el último en reconocerlo ha sido un exjefe de equipo suyo.
Concretamente, el de Toyota en el WEC, Rob Leupen, quien, además, ha dado el visto bueno a su regreso si las condiciones lo permiten en una entrevista concedida en el portal web GPBlog.
El holandés y el piloto asturiano coincidieron en el Mundial de Resistencia y el primero de ellos todavía recuerda con agrado la experiencia de trabajar con él: "¿Si estoy sorprendido de que pueda seguir compitiendo a ese nivel? Sí. En Fórmula 1, con la competición que hay ahí afuera... Fernando era un piloto especial con nosotros, lo hizo tremendamente bien. Fue genial trabajar con él. No siempre era fácil, pero llevó el equipo hacia delante, aunque sólo había una situación en la que era algo más difícil. Dejando eso de lado, estuvo realmente bien".
Cuestionado por si sería posible que el español regresara con ellos, Leupen ha dejado la puerta totalmente abierta, si bien debe cambiar una cosa en el equipo: "Si me preguntas si puede pilotar conmigo en el WEC, muy claramente, sí. La cosa es que debe haber un lugar disponible o un tercer coche disponible".
Y en este sentido, se ha mostrado muy a favor de ello. Aunque desde que Toyota comenzara en el WEC, siempre ha tenido dos coches oficiales, viendo que Porsche y Ferrari ya han ampliado su plantilla con un Hypercar oficial destinado a un equipo privado, Leupen no descarta que hagan lo mismo en un futuro: "Siempre hablamos sobre el asunto del tercer coche. Nos preguntamos inmediatamente si Ferrari iba a hacer lo mismo. Siempre estamos trabajando en ello, pero debe llegar en el momento adecuado, además de encajar con la visión de Toyota en el mundo del motor. Luego, hay que discutirlo con las grandes figuras directivas".
Cabe recordar que Fernando Alonso, en 2018, decidió compaginar la Fórmula 1 (militando en McLaren) con el programa de Toyota en el Mundial de Resistencia. Una competición en la que el piloto español ganó el título en la mejor temporada de su carrera.
Tras probarlo, decidió en 2019 retirarse de la Fórmula 1, pero para seguir compitiendo en el automovilismo. Quería vivir nuevas sensaciones con otras carreras icónicas. Así, llegaría a disputar el Rally Dakar y las 500 millas de Indianápolis en 2020.
Sin duda alguna, el Toyota del WEC fue uno de los coches más dominantes que el asturiano ha podido pilotar y su nivel fue tal que la firma japonesa, casi cinco años después, no descarta su regreso.