Alvaro Arenillas3 min lecturaParecía que no habría culebrón entre Carlos Sainz y Ferrari, pero tal observación ha chocado con la cruda realidad. Desde la escudería italiana se ha hecho público por activa y por pasiva que la idea era (y es) continuar con el piloto madrileño más allá de enero de 2025, momento en el que finaliza su actual contrato. Sin embargo, las semanas (y los meses) han ido pasando sin que el español haya visto estampada su firma en nuevo contrato.
Lo cierto es que hay nervios. Hace tiempo que se puso en entredicho el entendimiento entre las partes, sobre todo porque Ferrari parece pretender un contrato a corto plazo, mientras que Carlos apuesta por una vinculación de al menos dos años más; es decir, ampliar su estancia al menos hasta que concluya el año 2026. Siguiendo esta pista, desde La Gazzetta Dello Sport aseguraron en noviembre que las negociaciones iban mucho mejor encaminadas con Charles Leclerc, quien no sólo tendría sobre la mesa más dinero, sino más años. Pues bien, según el citado medio parece que el entuerto entre Sainz y los de Maranello está cerca de resolverse.
Aunque por el momento no es oficial, el periodista Gianluca Gasperini asegura que equipo y piloto habrían llegado a un acuerdo y que este se podría anunciar el 13 de febrero; es decir, coincidiendo con la presentación del nuevo coche. Y sí, allí mismo también se comunicaría que Leclerc continúa en el equipo más allá de la finalización del mundial de Fórmula 1 de 2024.
Si se termina haciendo oficial la renovación de Carlos, este vería cumplido su gran deseo para 2024, el cual pasaba por tener cerrado un nuevo acuerdo antes de que diese comienzo un nuevo campeonato. Además, parece que las diferencia entre ambos habrían quedado definitivamente atrás y que el madrileño, único piloto capaz de batir a los Red Bull en 2023, exactamente en el Gran Premio de Singapur.
Pese a las dudas con su nuevo contrato, lo cierto es que Carlos Sainz ha completado un muy buen campeonato en 2023 para alcanzar hasta los 200 puntos. Tal número de unidades le permitió ser séptimo. Su final pudo ser mejor, pero la polémica sanción del Gran Premio de Las Vegas le hizo perder puntos muy importantes de cara al mundial de pilotos y al de constructores. En su particular batalla con el piloto monegasco, se quedó seis puntos por detrás.