Alvaro Arenillas3 min lecturaEl de Brasil es un Gran Premio diferente. Por clima, por situación, por historia... la carrera sudamericana del Mundial de Fórmula 1 suele dejarnos momentos espectaculares que pasan al recuerdo y, en este año 2023, no ha sido menos salvo por Max Verstappen, el tres veces campeón del mundo, quien se ha hecho con la pole comme d'habitude.
Tras una sola sesión de entrenamientos libres, y pensando en una carrera que llegará el domingo, todas las escuderías miraban al cielo mientras se desarrollaba cada una de las fases de la clasificación. La lluvia amenazaba constantemente, y aunque no apareció hasta la Q3, terminó siendo tan determinante como todos esperaban.
La primera gran noticia llegó en la Q1. Tras dos carreras hundidos en la parrilla, los Aston Martin de Lance Stroll y Fernando Alonso mejoraron tanto como para pasar el primer corte sin problemas y el segundo con algún apuro. En cualquier caso, se plantaron en la Q3 para pelear con los mejores, algo que al terminar el Gran Premio de México parecía impensable. Así, y ya metidos en faena en la pelea por la pole, el radar empezó a indicar que el agua se acercaba y los de la escudería británica fueron los más rápidos a la hora de ponerse en cola para esperar el semáforo en verde. Tal decisión les dio cierta ventaja, ya que aunque el agua llegaría después de que todos pasasen por la línea de meta, el viento que se levantó algo antes molestó a varios pilotos. Así, Stroll concluyó tercero y Alonso cuarto, siendo únicamente superados por el mencionado Verstappen y Charles Leclerc, quien acabó segundo.
La cruz para el automovilismo español llegó con Carlos Sainz. El de Ferrari estuvo siempre por detrás de su compañero y en la Q3 cayó hasta la octava posición al ser superado por los ya mencionados, así como por los dos Mercedes, George Russell y Lewis Hamilton, y el McLaren de Lando Norris. El piloto madrileño fue uno de los perjudicados por cerrar la cola y sufrir el inicio de un mal tiempo que se terminó tornando en tormenta, tanto que la FIA sacó bandera roja y dio por concluida la clasificación.