Francisco Salas3 min lecturaEn las últimas semanas en la Fórmula 1 se ha hablado mucho más de lo que pasaba fuera de la pista que dentro de ella, sobre todo desde que Adrian Newey y Red Bull hicieran oficial que separaban sus caminos después de mucho tiempo, anunciando una salida que ponía en alerta al resto de equipos, que veían en el ingeniero británico a una gran oportunidad de cara a dominar el certamen a partir de 2026, cuando se pone en marcha la nueva reglamentación y los monoplazas serán distintos. Tener en cartera a alguien que ha dominado con mano de hierro en dos etapas diferentes es un seguro de vida, y todos lo saben, y a partir de que se cumpla su plazo de 'gardening', le van a ofrecer todo lo que pida.
Por lo pronto deja un agujero muy serio en Red Bull, que tiene la complicada papeleta de afrontar una nueva etapa que les siga manteniendo como el dominador. Pero aunque las expectativas son altas, hay muchas voces en el 'paddock' que señalan que no todos lo ven tan claro y Max Verstappen podría ser uno de estos escépticos. Por ello el neerlandés podría salir de Milton Keynes y poner rumbo a un nuevo destino, donde se habla de Mercedes.
El que no se va a ir de Red Bull es su director, Christian Horner, que tiene ahora mismo plenos poderes y la tranquilidad de contar con el mejor piloto, pero en caso de que el de Hessalt decida poner punto y final a su etapa en la casa de la bebida energética, tiene un plan B. Y esta opción tiene nombre y apellidos, Carlos Sainz. El madrileño es el favorito de Horner para incorporase ya a partir de 2025 a uno de los toros y estaría muy contento de tenerlo junto a Verstappen.
Esa es la opción, sustituir a Sergio Pérez, ya que el mexicano no está cumpliendo con las expectativas, y según el medio italiano formu1a.uno, querrían sustituirlo por el español para que plante algo más de cara al tricampeón, además que en caso de que los cantos de sirena de Mercedes le convenzan, que se convierta en su nueva referencia. Y es que el británico está convencido de que la estructura austriaca es ganadora por si sola, y no necesita ni a Newey, ni a Verstappen ni a nadie, además de ver a Sainz como a un piloto que tiene de sobra lo que hay que tener para ser campeón del mundo.