El mexicano 'Checo' Pérez (Red Bull) se estrelló contra el muro en la curva ocho del circuito de Hungaroring en la clasificación del GP de Hungría y provocó una bandera roja en la primera ronda (Q1) a falta de 6 minutos y 45 segundos para el final.
Pérez, que salió del monoplaza por su propio pie, iba noveno cuando perdió la parte trasera del monoplaza al tocar el piano de la curva, pues el trazado del circuito húngaro estaba húmedo al estar chispeando en la primera ronda de clasificación de este sábado.
Se trata, sin duda, de un nuevo contratiempo para el mexicano, quien esta semana ha negado que tenga una cláusula de rendimiento en Red Bull y que pudiera peligrar su estancia en el equipo en 2025. Sin embargo, la presión sí que parece estar llevándola regular.
Eso sí, el piloto de Guadalajara ha negado que vaya a rendirse. Y el motivo no es otro que familiar: "La competición no diría que se ha vuelto divertida, diría desafiante. Es algo que mentalmente es muy duro, y la manera más fácil es rendirse después de la carrera que he tenido, pero no es lo que quiero enseñar a mis hijos, no quiero mostrar este tipo de carácter, creo que es importante volver a nuestra forma, porque no fue hace tanto tiempo atrás".
"Se ve con muchos otros pilotos, que tienen un fin de semana difícil, pero quizá cuando estás en Red Bull es mucho más doloroso, quiero volver, y voy a volver. No voy a desistir", recalcó el mexicano.
Y su accidente en la pista, así lo analizó: "Fue un gran impacto, pero todo está bien, un poco de dolor en la pierna, aunque todo está bien y listo para la carrera. Perdí el coche, creo que en ese momento estaba lloviendo más fuerte, así que cuando corté la curva se me fue, no perdí agarre, pero te duele saber que sucedió otra vez, especialmente en esta carrera. Sin embargo, estoy determinado en volverlo a pasar, porque creo que ayer tuvimos un día muy bueno, una jornada muy prometedora, así que creo que tenemos muy buena información en el largo plazo, espero que mañana tengamos un buen ritmo para pasar por los demás coche".
Y mientras los dirigentes le aprietan las tuercas cada fin de semana, 'Checo' parece tranquilo con su futuro en Red Bull: "Como dije antes, nada cambia, no estoy preocupado, estoy totalmente determinado en volver a enfocarme en mi rendimiento. Creo que necesitamos un fin de fin de semana limpio, con condiciones limpias, y no esta variabilidad. Sólo obtener lo máximo de todo, eso es lo más importante".