Checo Pérez ha sido el centro de todas las miradas en las últimas semanas ya que su futuro en Red Bull está pendiendo de un hilo. Su bajo rendimiento le está costando puntos importantísimos a su equipo, además de la pérdida de beneficios económicos bastante notables por lo que la escudería austríaca ha dado un paso al frente en las últimas carreras, que dinamitó tras el Gran Premio de México.
Hasta entonces el equipo no se había pronunciado al respecto, sólo habían salido informaciones de las posibles alternativas que tomaría la escudería respecto al futuro del mexicano, pero el último Gran Premio ha sido la gota que colmaba el vaso. El piloto no fue capaz de pasar de la Q1, cometió un error de novato en la salida de la carrera y cruzó la línea de meta en la última posición. Una actuación impropia de un Red Bull, teniendo en cuenta que su compañero de equipo, Max Verstappen, también tuvo que remontar desde las últimas plazas y alcanzó la sexta posición.
Por ello, tras la carrera, Christian Horner, jefe de equipo, habló abiertamente sobre el futuro del mexicano en el equipo y aseguró que la Fórmula Uno es un negocio basado en los resultados, y si no se cumple hay que tomar decisiones. Unas palabras que no han sentado nada bien a Checo, que aprovecha la rueda de prensa del Gran Premio de Brasil para llevarle la contraria a su equipo, en un desafío por ver quién sale peor parado de esta lucha.
El número '11' se ha cansado de escuchar cómo todos los aficionados ponen en duda su nivel y cómo su propia escudería habla de tomar decisiones respecto a su futuro, y ha decidido poner fin a todas las especulaciones, aunque sea un intento a la desesperada por salvar su imagen y aparentar normalidad en la escudería. Pérez ha asegurado que él tiene contrato y que va a estar en Red Bull en 2025, añadiendo que está cansado de los continuos rumores y que no hay dudas de que seguirá siendo un piloto Red Bull. Unas palabras que sólo cree él y que Helmut Marko contradice.
La escudería cada vez está más cansada de Pérez, al que llevan defendiendo durante todo el año, como Horner aseguró tras el GP de México, mientras que ellos solo reciben golpes del mexicano, ya sea en pista o en sus declaraciones. Las palabras de Checo han sido un desafío al equipo, a las que Marko no ha tardado en responder.
"Actualmente estamos evaluando todo pero las decisiones no se toman hasta el GP de Abu Dhabi" explicaba Helmut, asesor de Red Bull, sin dar muchas explicaciones sobre sus próximos pasos, por ejemplo el interés en Franco Colapinto, pero dejando caer que esta seguridad que sostiene Checo no es real, pero hasta el final de temporada no van a hacer públicas sus decisiones.