Hace tan sólo unos días que se filtró la posibilidad de que Michael Masi regresara a la Fórmula 1. El que fuera director de carrera de la F1 desde 2019 hasta 2021 tuvo que salir tras la polémica que se generó después del último Gran Premio de esa temporada, disputado en Abu Dhabi, y que acabó con el triunfo de Max Verstappen, que en la última vuelta le arrebató el título de campeón del mundo a Lewis Hamilton.
Ante esta posibilidad, sugerida por el actual presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, el director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolf, deja claro que no lo aceptaría, ya que hubo "cicatrices increíbles" y que nunca las superarán. El ex piloto de F1 aún no ha olvidado ese GP y, aunque han pasado más de dos años de aquello, sigue refiriéndose a él de vez en cuando. "No quiero perder ni un minuto pensando en las razones, porque eso le daría al tipo -Michael Masi- demasiado crédito. Es simplemente un imbécil que tomó la decisión equivocada", señala Toto ante la pregunta sobre qué le parecería el regreso del australiano.
Lo que se ha sabido ahora es que, en ese momento, en el que pese al título de Max Verstappen, Lewis Hamilton seguía siendo el icono de la F1, Mercedes se aprovechó de ello y chantajeó a la FIA para que echara a Masi.
"O Michael Masi cae, o Hamilton se retira", fue el ultimátum, según publica Daily Mail, que la escudería alemana con base en Brackley le dio al entonces presidente Jean Todt, quien pocas semanas después también abandonaría la presidencia de la FIA, donde le suplió Mohammed Ben Sulayem. "Quiere controlar todas las cosas. Mete el dedo en todos los asuntos. Básicamente le puso un revólver en la cabeza a Jean Todt y le dijo que, o Michael Masi se iba, o Hamilton dejaba el deporte", publican en este medio británico aludiendo a fuentes de la FIA y en referencia a Toto Wolf.
Masi tuvo que dejar la dirección de carrera y, aunque continuó en la FIA hasta julio de 2022, al final tuvo que abandonar también este organismo.
La entrevista surge en un momento en el que Wolf ha estado en el ojo del huracán y, de nuevo, con la FIA por medio. En un mal año de Mercedes, en el que se ha cuestionado su continuidad al frente del equipo después de que no lograra ninguna victoria en el Mundial de F1, también ha sido noticia en los últimos días por la investigación que inició el Departamento de Cumplimiento de la FIA contra su esposa, Susie Wolff, directora general de la Academia de Fórmula 1, por un posible conflicto de intereses.
La Federación Internacional del Automovilismo abrió la investigación después de que Toto Wolf hiciera un comentario, durante una reunión, basado en una información confidencial a la que sólo tendría acceso un miembro de Formula One Management (FOM), en este caso, su esposa. Ante las acusaciones de Susie Wolf de "misoginia" y la falta de apoyo del resto de escuderías, la FIA reculó y cerró la investigación dos días después.
Y ahora es el CEO de Mercedes el que ataca. "De la nada, nació una acusación absurda. Se trató de un ataque personal en el que se cruzó una línea roja", avisa ahora en una entrevista en Bild. Si antes cayeron Todt y Michael Masi, ahora apunta a Mohammed Ben Sulayem...