No es noticia, Max Verstappen se hizo con la carrera al sprint del Gran Premio de Brasil. El de Red Bull ya es matemáticamente campeón del mundo de Fórmula 1, por tercer año consecutivo, pero le da igual. Sigue a lo suyo, volando en cada circuito que visita. Este sábado se coronó como campeón del sprint del Gran Premio de Sao Paulo (Brasil), el antepenúltimo del año disputado en Interlagos. Los españoles no terminaron mal del todo: Carlos Saiz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) concluyeron en octavo y undécimo puesto, respectivamente en una carrera en la que los dos tuvieron que remontar. La remontada no fue baladí y el asturiano ilusiona debido al ritmo demostrado en el circuito.
Verstappen partirá primero este domingo en el Gran Premio de Sao Paulo, previsto a 71 vueltas para completar un recorrido de 305'8 kilómetros, donde tratará de elevar a 17 su récord histórico de victorias en un mismo curso. Así, que sigue a lo suyo. Poco se puede hacer cuando en pista tienes a una 'bestia' neerlandesa llamada Max Verstappen, tricampeón mundial, que es capaz de hacer que parezca fácil lo imposible. Ganó la prueba corta sobre un tercio de la carrera del domingo (24 vuelta, para un recorrido de 103'3 kilómetros), por delante del inglés Lando Norris (McLaren) y del compañero mexicano Sergio Pérez (segundo y tercero). El mercedes de George Russel terminó cuarto.
'Checo' Pérez salió en tercera posición y así mismo terminó la carrera, con lo que se llevó seis puntos (por los ocho que cosechó 'Mad Max') en la carrera reducida. Los ocho primero terminaron puntuando. Sainz arrancó noveno y logró remontar a la octava posición para llevarse, por tanto, un punto. Confirmó así su cuarta plaza en el campeonato, con una unidad más que Fernando Alonso (184-183). El doble campeón del mundo de la categoría reina del automovilismo logró remontar, pero no fue suficiente para lograr un punto: arrancó desde el puesto decimoquinto, para terminar undécimo. Eso sí, hay que reseñar su buen hacer en la carrera al sprint para adelantar esas tres posiciones en un ejercicio de valentía (en la salida se salió fuera intentando realizar adelantamientos), el carácter de la carrera pone a prueba la audacia de los pilotos.
Pierre Gasly y Fernando Alonso protagonizaron una batalla particular y bonita. El asturiano protagonizó un adelantamiento de locura. Consiguió adelantar a Gasly, pero el francés se sirvió del DRS para recuperar. El mismo 'veneno' que utilizó el de Aston Martin en la siguiente vuelta para volver a colocarse por encima.
Por otro lado, el monegasco Chales Leclerc (Ferrri), mejoró dos puestos su posición en parrilla y terminó quinto, pasando por delante del nipón Yuki Tsunoda (Alpha Tauri). Un puesto por delante de Sainz terminó Lewis Hamilton con su Mercedes, el siete veces campeón del mundo de Fórmula 1. Cabe resaltar, que Aston Martin, Red Bull y Norris han aguantado mejor con el compuesto rojo que los Mercedes, Ferrari y Piastri, a los que se les vio con más problemas. Todo se decidirá mañana, en el Gran Premio.