Carlos Sainz no vivió el final de temporada con el que soñaba. A falta de dos carreras acariciaba la cuarta plaza del Mundial y lo tenía todo de cara para alcanzarla. Ferrari ya le disputaba las 'poles' a Red Bull en el tramo final y estaba muy cerca de su último obstáculo, Fernando Alonso. Pero todo se empezó a torcer con la alcantarilla de Las Vegas y, aunque salvó la papeleta con un sexto puesto en el desierto norteamericano que le permitió llegar a Abu Dhabi en esa cuarta plaza, allí llegó la puntilla con los errores de su equipo en la calificación que le condenaron con descender hasta la séptima posición en el Mundial de Pilotos.
"Aunque pongas una protesta nunca la ganas, así que ahí sigue, como se comportó la F1 conmigo y con Ferrari, no veo solución al problema", señalaba hace dos días en Madrid Carlos Sainz, en referencia a su accidente por culpa de la alcantarilla suelta y posterior sanción. De hecho, no ha sido el único palo a la FIA que el siempre moderado piloto español dejó caer. No está nada contento con muchas de las decisiones que se han llevado a cabo y eso se nota. Empezando por los sprints...
"No me gusta el sprint de ahora y me gustaría probar cosas nuevas. Lo van a cambiar de hecho, porque era un aperitivo del domingo, quitaba algo el aliciente. Lo que quieran probar, encantado, pero seguro que cambios va a haber", sentencia el madrileño. Una opinión de la que se han quejado muchos pilotos y que ha gustado a poca gente.
Tampoco hace mucha gracia el aumento progresivo que se está viendo de carreras, pero más que por el número, por todo lo que arrastran, ya sea actos o cambios muy rápidos de escenario. De hecho, el propio Fernando Alonso dejó caer hace unos días que es más probable que ese desgaste lo retirase antes que la edad. Y es algo en lo que, en cierto modo, también coincide Sainz.
"No sé si es correcto hablar de morir de éxito. La F1 se tiene que adaptar y hacer los fines de semana y el calendario lo más liviano posible", señala Carlos Sainz, antes de aclarar que está "encantado de correr" las carreras, pero "con un horario con sentido para ingenieros, mecánicos y demás, una programación lógica y sin pegar carreras con horarios dispersos".
"La F1 va a exigirnos conservar la energía durante el año para estar en forma. Habrá que cambiar cosas de la pretemporada y los días libres. No me disgustan 24 carreras, ni carreras como la de Las Vegas sino que se hagan 24 veces Las Vegas, con esa intensidad de eventos, prensa... éramos como marionetas. Si es así, habría que cambiar el formato", avisa.
Una de esas carreras que podría entrar en el futuro es la de Madrid, que se disputaría en el entorno del IFEMA. Y ahí, en todo los lugares que le han preguntado, se ha mostrado democrático. No quiere abrir la guerra con Barcelona. "Mi prioridad es que haya GP de España y, como piloto español, no tengo preferencia clara entre Madrid o Barcelona. Sólo que salga bien y que seamos un ejemplo, un evento icónico como algunos como México o Singapur y Australia, que disfrutamos todos. Como madrileño estaría encantado, pero insisto en que mi prioridad es que se corra en España", advierte.