El futuro de Carlos Sainz sigue siendo uno de los puntos más calientes del año en la Fórmula 1. Toda que tras pasar un periodo irregular, ha vuelto a ser consistente y a competir con Charles Leclerc cada carrera, es cada vez más sorprendente que siga sin equipo de cara a 2025, pero todo puede tener una explicación, y es él mismo, ya que quiere que sí o sí, la escudería a la que vaya tenga opciones de acabar ganando el mundial. Eso parece muy complicado sobre el papel, toda vez que Ferrari tiene sus huecos ocupados, McLaren también, y Mercedes parece ir por otros derroteros, pero el madrileño está esperando una opción remota, la de Red Bull.
Para Sainz, su prioridad es estar en un equipo que "pueda ser campeón del mundo", porque eso es por lo que está en el 'Gran Circo', y aunque sepa que las posibilidades de que eso ocurra son "pequeñas", no se va a precipitar en tomar una decisión. "Voy a esperar lo necesario y evaluar cuidadosamente todas las opciones". Y si eso no es posible, no se le caerán los anillos en bajar al barro, pero con un límite. "Si no es posible estar en un equipo campeón, iré al equipo que sea mejor para mi futuro más cercano". No se cortó el español en la previa del Gran Premio de Bélgica, que se disputa en Spa este fin de semana.
Lo que tiene claro es que no tiene prisa, y aunque cada vez queden menos huecos, como el que ha cerrado Ocon al llegar a Haas, su futuro "todavía se está discutiendo" y está analizándolo "con mucho cuidado". Además, cada semana hay cambios en muchos equipos para el año que viene, y está atento, por si alguno le beneficiara. "Hay cambios, evolución tanto en el mercado de equipos como en el de pilotos, y simplemente voy a seguir dándome tiempo para tomar la decisión".
Al 55 le preguntaron en la rueda de prensa de la cita belga si la llegada de su antiguo jefe en Ferrari, Mattia Binotto, a Audi, le podía afectar en su toma de decisiones, y dejó claro que no. Y es que sus opciones ahora son tres, la más clara, Alpine, que tras la llega de Briatore ha apostado fuerte por él, aunque también es la peor. Luego está Mercedes, que sigue ahí, a la espera de saber si sube a Kimi Antonelli. Y por último, Red Bull, donde las actuaciones de Checo Pérez no hacen más que ponerle en el disparadero. Además, Max Verstappen no parece estar en su mejor momento con la estructura, y la oferta que le hizo Mercedes sigue vigente si quisiera aceptarla. Y en cualquiera de los dos casos, ahí estaría Carlos para coger la oportunidad.