Una historia de amor que se acaba. Eso es lo que está viviendo Carlos Sainz con Ferrari, aunque ambos se han encargado ya de decir por activa y por pasiva que no tiene por qué ser para siempre, sino una ruptura temporal para reencontrarse en un futuro no muy lejano.
Sea como fuere, lo cierto es que al piloto madrileño le quedan cuatro Grandes Premios con la escudería italiana y ya ha confesado en la previa del certamen brasileño que tiene ya un cierto sentimiento de melancolía porque ve cómo la temporada 2024 está ya tocando a su fin.
"Sí, por supuesto. Creo que mi puerta siempre estará abierta a Ferrari en el futuro, pero para el futuro a corto y medio plazo, mi compromiso con Williams y con ese proyecto no va a cambiar en absoluto", explicó el español.
"Creo que dar lo mejor de mí a Ferrari en mi último año con ellos es algo que siempre iba a hacer, o que siempre iba a intentar hacer, es difícil porque hacer 24 carreras, sabiendo que estás viviendo para irte a final del año, sobre todo sabiendo que soy un tipo que le gusta centrarse más en el proyecto a medio y largo plazo, me pareció, en cierto modo un reto, y pasé por algunos altibajos", ha puntualizado el madrileño.
Al menos, ha podido despedirse ya con una última victoria que llevaba persiguiendo desde hace bastante tiempo. Tras conseguir su triunfo vestido de rojo, ha reconocido que ahora pilotará más relajado: "Creo que lo importante es que conseguimos esa victoria, porque empezaba a sentir un poco de presión sobre mí mismo, sobre mis hombros para intentar conseguir otra antes de final de año, así que estoy muy feliz de haberlo hecho y de haberlo hecho de la manera en que lo hice en México, y feliz de que haya coincidido con mi familia allí, que ha sido un gran apoyo para mí".
Eso sí, no descarta dar una última alegría a Ferrari antes de que acabe el curso: "De ahora en adelante, si se presenta otra oportunidad, seré el primero en ganarla. No es que ahora de repente me vaya a relajar y me vaya de vacaciones, voy a seguir ahí luchando por cada oportunidad, pero lo importante para mí era conseguir una más antes de irme".
Por último y viendo la dinámica que llevan tanto él como Leclerc, cree que se han ganado el derecho a soñar con el título de constructores: "Este no parece el circuito más fuerte para nosotros, pero viendo las características de las curvas, espero que todavía podamos estar en la batalla, y eso significa estar entre los cinco primeros, con podios y, si surge la oportunidad, luchar por la victoria, no creo que dominemos como dominamos en antes, pero todavía podríamos estar en la lucha".