Carlos Sainz afrontó el antepenúltimo Gran Premio del año con muchas ganas y muchas expectativas. El español quería olvidar lo que le ocurrió en 2023 con el alcantarillado y en la Clasificación casi logra la pole pero, finalmente, 98 milésimas le separaron de ella.
Desde la segunda plaza arrancó la carrera del domingo, pero los Mercedes volaron en Las Vegas y el madrileño se tuvo que conformar con ser tercero, su 26º podio de su carrera. Pese a ello y a lograrlo con un adelantamiento a Max Verstappen en las últimas vueltas, el piloto de Ferrari se marchó muy disgustado del circuito norteamericano.
En primer lugar, porque sabía que podrían haber hecho algo más y en su equipo no demostraron estar preparado para ello, como se reflejó en una falta de entendimiento en la vuelta 28 cuando le ordenaron entrar en boxes y luego le dijeron que no estaban listos para cambiar sus neumáticos. Y, por si fuera poco, luego Charles Leclerc le recriminó no haberle dejado la tercera plaza, que le hubiese servido para acercarse más a Lando Norris en la lucha por el segundo puesto en la Clasificación de Pilotos.
"No estaba contento con el comportamiento de Carlos. No voy a entrar en detalles, sinceramente, pero no estoy contento porque hay cosas que hablamos y hoy se han hecho de una forma diferente. Pero no pasa nada. Terminamos tercero y cuarto igual, para el campeonato de constructores no cambia nada", confesó Leclerc al finalizar el certamen, si bien antes en la radio le había reprochado duramente que no le dejara pasar.
Pero, al final, se ha tenido que despedir contento Carlos Sainz de la Ciudad del Pecado porque, tras ser investigado por cruzar la línea de la entrada a boxes cuando estaba a punto de hacer su segunda parada, no ha recibido sanción alguna.
Concretamente, fue en la vuelta 27, tras dejar pasar a su compañero Charles Leclerc en la frenada de la curva 14, Sainz había sido llamado por radio a boxes. Y fue cuando encaró la entrada a boxes cuando llegó la contraorden para que se quedara fuera, hecho que le llevó a cruzar la línea blanca. Lewis Hamilton fue el primero en darse cuenta y avisó a su ingeniero de pista para reclamarlo la FIA, pero esta hizo la vista gorda.
Y es que según reza en las normas de la FIA (en el apartado d, del artículo 4 del Capítulo 4), "excepto en los casos de fuerza mayor, o según determine el director de carrera [...] cualquier parte del neumático de un coche que entre en el pitlane no cruzará, en ninguna dirección, la línea pintada en la pista para separar los coches que entran en el pitlane de los coches que están en la pista".
Sin ir más lejos, su compatriota Fernando Alonso fue sancionado en Singapur con cinco segundos. Por el contrario, el Código Deportivo Internacional no prohíbe la posibilidad de cruzar la línea blanca en el caso de que se decida no parar y volver a pista.
Sin embargo, la razón por lo que han debido considerar los comisarios que no merecía sanción alguna Sainz es porque no infringió el Código Deportivo Internacional, porque en realidad nunca regresó a boxes para hacer el cambio de neumáticos, por lo que nunca entró en el pitlane realmente, que empieza donde se impone el límite de velocidad de 80 km/h. Si hubiese regresado a boxes y entrado en el pitlane sí que habría sido sancionado.