Francisco Salas3 min lecturaLa temporada de Fórmula 1 va a afrontar, una vez que pase el periodo de parón veraniego, su final, en el que se va a seguir midiendo hasta donde pueden llegar McLaren y Mercedes en su lucha contra Red Bull, después de que los austriacos perdieran fuelle y Max Verstappen sufriera para seguir siendo el piloto tan sumamente diferencial que era unos meses atrás. Pero mientras eso sigue luchándose en pista, fuera de ella ya se están planeando novedades de cara al 2025, porque un campeonato como este, en plena evolución, siempre hay cosas nuevas, el problema es que muchas veces generan más opiniones contrarias que favorables, como es el caso de la última, a la que se ha mostrado muy contrario Carlos Sainz.
El piloto español está en contra del cambio del peso de los monoplazas, que en 2025 va a pasar de ser de 798 a 800 kilos, lo que va a hacer que el peso mínimo del piloto, con todo su equipamiento, pase de los 80 a los 82 kilos. Y eso va a hacer que los pilotos deban ajustarse aún más. Y el 55 lo explica muy claro. "Obviamente, dos kilos no es un gran cambio. El problema es cuando empiezas a sumar dos kilos a otros dos, otros dos, otros dos... Creo que esa es la tendencia en la Fórmula 1 en los últimos 10 años: seguir sumando dos kilos aquí, tres allá, cinco allá, y luego los monoplazas han llegado a pesar 800 kilos. En el pasado, pesaban alrededor de 600", y esa disminución es lo que muchos desean.
El madrileño ha valorado una novedad que a él no le cambia mucho, pero se ha acordado de sus compañeros más altos, como Nico Hulkenberg, Esteban Ocon o George Russell, lo que las pasan 'canutas' para poder bajar hasta el peso. E incluso él, que es de un tamaño medio, muchas veces ha tenido que cuidarse la alimentación al detalle, e incluso no pasarse con los entrenamientos de fuerza, porque a más masa muscular, más peso.
Hay más voces críticas en este sentido, como por ejemplo la de Daniel Ricciardo, quien ha lamentado públicamente el hecho de no tener la libertad de ser "los atletas que necesitan" y la obligación de estar en todo momento regulando si hacen demasiado entrenamiento de fuerza, lo que puede llevar a que si se pasan, tengan que estar pensando en deshidratarse para llegar al peso que se les pide. "Es bueno no pensar 'oh, tenemos que tener cuidado, no podemos hacer demasiado entrenamiento de fuerza'".