El Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 ya está en marcha, y ha empezado bien para Carlos Sainz, el español de Ferrari no está ni mucho menos en su mejor momento, además que vive en la incertidumbre de no saber donde va a pilotar en 2025. Pero principalmente, todo viene de la irregularidad de las últimas citas, provocada en gran medida porque su Ferrari ha dejado de ser el gran coche que era, el cual soñaba con desbancar a Red Bull, y ahora está por detrás, bastante lejos de los austriacos y McLaren, y buscando seguir la estela de Mercedes.
Sin embargo, las semanas de parón en venido bien en Manarello, porque en Hungaroring han presentado un monoplaza que cuanto menos, es competitivo. La mala noticia para ellos fue el duro golpe que se dio Charles Leclerc, pero más allá de eso, Sainz ha estado mucho más cómodo de lo que venía acostumbrando. En los libres 1 fue el más rápido, mientras que en los segundos solo lo superaron los dos primeros del mundial, Verstappen y Norris, y aunque se ve aún lejos de ellos, el camino a seguir es el correcto. "Parecemos más competitivos".
No esconde que si se fijan "más en detalle" Red Bull y McLaren siguen un claro paso por delante en las tandas largas, pero a una vuelta sí "están algo más en la pelea". Pese a tener claras sus opciones de cara a la 'qualy' de este sábado, sabe que todos pueden tener un as en la manga. "Aunque siempre parece que todos se ‘encienden’ más en Q3 más que nosotros, así que soy cauto”.
El hecho de que este viernes haya sido un día mejor que en los fines de semana anteriores les lleva a pensar en por qué ha sucedido eso, si es por casualidad y las características del circuito, o si por el contrario se debe a los avances que han presentado en el coche. "Todavía tenemos que entender si es porque las mejoras funcionan o porque las características de la pista influyen y le van mejor a nuestro coche, a ver si nos ayuda el circuito o es el suelo nuevo que hemos traído". En todo caso, aún les queda por saber algo que puede ser vital, como se comporta el coche en carrera, con las condiciones extremas que va a haber por las temperaturas. Los neumáticos se degradan mucho y va a ser "duro para todos", pero si Ferrari consigue controlarlo, van a estar en la pelea.