El brutal inicio de año de Carlos Sainz en el Mundial de Fórmula 1 se ha ido viniendo abajo con el paso de las pruebas, y ahora, después de 9 disputadas, se puede decir sin miedo que le ha pasado factura toda lo ola mediática que ha tenido sobre él por culpa de no tener equipo para 2025. Con la llegada de Lewis Hamilton a Ferrari, él se quedaba sin equipo, y con el paso de los meses se le han ido cerrando las puertas, primero Red Bull, después Mercedes y poco a poco todas, hasta que ahora solo le quedan las 'migajas', como pueden ser Williams o Sauber (Audi).
Con esto, lo tiene complicado el español, aunque es cierto que es capaz de aprovechar lo que le quede en los 'Cavallinos' para ampliar su palmarés, aunque si las cosas le van como este fin de semana en Canadá, no va a ser fácil. En Montreal tuvo que abandonar, pero realmente ni él ni su equipo se encontraron bien desde la primera sesión del viernes. El madrileño fue más allá y tras abandonar, aseguró que este fue “un fin de semana para olvidar”, porque no fueron rápidos “en ninguna condición”.
“Ha sido una carrera un poco en mitad de la nada, luchando por ser el doce o el trece, con muy poca visibilidad y muy poco ‘grip’”, explicó Sainz, que no acabó la carrera, como tampoco lo hizo su compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc. El 55 insistió en que “cuando parecía que estaba empezando a remontar” y llegó a ser décimo cometió “un error que no permitió sumar puntos este fin de semana”.
Ante su falta de ritmo, afirmó que en una carrera en seco a priori deberían haber sido “un poco mejores”, pero que con la lluvia y teniendo que poner los neumáticos intermedios no fueron “nada rápidos” y es algo que tienen que analizar durante los próximos días. Y es que desde las últimas cuatro carreras, y pese al podio en Mónaco -donde ganó Leclerc-, no puede seguir el ritmo, ni a su compañero, ni al resto de pilotos de las escuderías principales. No obstante, ahora correrá en casa, ya que viene el Gran Premio de España en Montmeló, donde en 2023 fue 5º y ahora buscará mejorarlo, aunque eso sí, teniendo en cuenta que Verstappen sigue dominando ya sin el mejor coche, y que McLaren está en su mejor momento, el podio está más caro que nunca.