El circuito urbano de Bakú acoge dentro de dos semanas el regreso de la Fórmula 1, tiempo de sobra para que se arme un gran revuelo en torno a Red Bull tras los últimos resultados, para que lloren las ocasiones desperdiciadas por McLaren, para que Aston Martin presente a su gran fichaje de los últimos años (Adrian Newey) o para que Ferrari, que ha sido el último ganador de un gran premio, saque pecho y se haga ilusiones.
La victoria de Leclerc y el cuarto puesto de Carlos Sainz permite a la escudería italiana mantenerse en la pelea por el campeonato del mundo de constructores. Está a 39 puntos de un Red Bull en decadencia y a 31 de la escudería que, ahora mismo, manda en la Fórmula 1: McLaren.
Ferrari se hace ilusiones ante lo que queda por delante después de haber pasado un suplicio en los últimos tiempos, cuando por momentos se había convertido en la cuarta escudería en la parrilla, superada también por Mercedes. Desde Maranello se ven en la pelea y se ilusionan, incluso, con lograr más victorias en los próximos grandes premios.
No obstante, hay quien desde dentro mantiene los pies en el suelo y rebaja la euforia de la hazaña de Monza. No es otro que un Carlos Sainz que ya se ha visto en otras parecidas esta temporada y luego ha comprobado cómo han llegado las decepciones. "Siempre es un placer ver ganar a Ferrari. Pero, por otro lado, esto es Monza y es una pista muy especial", avisaba el pasado domingo el piloto madrileño, dándole en cierto modo la razón a Fernando Alonso, quien indicó que en este circuito, Ferrari era su gran candidato.
Sin embargo, para el asturiano, Bakú también es un lugar propicio para que la ilusión de Ferrari siga en aumento. Y ahí Sainz no quiere darle la razón, pero sí sabe que el próximo será un gran premio muy significativo. "Está claro que las dos carreras de Bakú y Singapur tampoco son muy representativas. Así que en Estados Unidos comprobaremos qué tan bien funciona nuestro coche realmente", señalaba un Sainz que seguía sin darle la razón a Alonso.
Y mandaba un aviso a todos los 'ferraristas'. "Necesitamos ver cómo funcionarán las últimas actualizaciones en otros circuitos. El tiempo dirá si cambiará el curso de nuestra temporada y si ahora podremos competir por las victorias de forma regular o si volveremos a las posiciones en las que estábamos antes de esta carrera", afirmaba cauto.
Carlos Sainz, en este sentido, reitera que ahora llegan dos circuitos urbanos, con muchas peculiaridades y en los que no se va a poder calibrar de igual forma cómo funciona el Ferrari con los cambios introducidos. "El siguiente circuito que sea normal será el de Austin", avisa antes de añadir: "No estoy seguro de nada todavía. Necesitamos comprobarlo todo en las próximas carreras", avisa el español.