Antonio José Medina4 min lectura"No me siento bien. Es demasiado, han sido demasiadas carreras y ya no sé ni qué decir cuando vengo aquí. Así que sólo tengo que, quiero decir, sólo tenemos que resetear como equipo, pero sí, siempre hay una razón diferente para que no salga bien", señalaba el piloto de Ferrari Charles Leclerc tras un nuevo fiasco en un gran premio que le dejaba fuera de los puntos.
El piloto monegasco, en su tradicional visión egoísta, sólo se fijaba en los "errores cometidos" en su "lado" y no en que es una crisis global que, pese al quinto puesto de Carlos Sainz en el GP de Gran Bretaña de F1, ha situado a Ferrari por detrás de Mercedes y McLaren, como cuarta escudería del 'paddock' en las últimas carreras.
Sólo los fiascos de Checo Pérez y Russell permitieron a Sainz acabar por detrás de los otros pilotos punteros, pero a años luez de estos, sin poder hacer nada más que esa quinta plaza que daba por buena.
Ferrari reculó en Silverstone y volvió a los reglajes de hace varias carreras, ya que las mejoras aplicadas desde Barcelona han traído problemas de rebote que hacen el Ferrari difícil de conducir, como se pudo ver en Montmeló y en el circuito de Red Bull Racing.
"Hemos perdido dos o tres meses de ganancia de rendimiento en el túnel de viento o rendimiento que podríamos haber añadido en esos tres meses, así que está claro que no hemos tomado las decisiones correctas últimamente", señalaba Carlos Sainz al finalizar el GP de Gran Bretaña, donde lamentaba que, en este tiempo, les hubieran pasado sus principales rivales. "Creo que hoy hemos vuelto a lo básico, al coche que teníamos en Imola, y tenemos que mejorarlo a partir de ahora. Pero está claro que nuestros rivales están un buen paso por delante de nosotros", admitía el español.
"Creo que hemos hecho lo máximo -en Silverstone-. Todas las decisiones fueron acertadas, todas las decisiones sobre los neumáticos, las decisiones por radio... Ha sido una pena que no fuéramos más rápidos, porque creo que habríamos estado al 100 % en la lucha por el podio o la victoria", advierte Carlos Sainz.
Ferrari no se sabe si como respuesta a esto, ha hecho oficial este lunes la salida de su director técnico, Enrico Cardile, que se marchará a Aston Martin después de haber llegado a un acuerdo con ellos hace días. Y el mando de las evoluciones lo tomará Fred Vasseur.
Lo que sí tienen ya claro es que, o encuentran una solución, o en Hungría, en el próximo gran premio, los problemas van a volver. "Vamos a sufrir porpoising en las curvas 4 y 11, pero hasta que llegue algo mejor puede que tengamos que vivir con el rebote durante un tiempo. En circuitos de alta velocidad -como Silverstone- puede que tengamos que correr con el suelo de este paquete porque, si no, el otro es inconducible", se lamenta el español, que se conforma con que Ferrari tome "las decisiones correctas circuito a circuito" para al menos poder repetir lo de esta carrera y sacar lo máximo posible hasta que el coche mejore.