Si el enfado de Carlos Sainz el sábado, cuando acabó 16º por un error de estrategia era comprensible, más lógico era el que tenía tras el GP de Abu Dhabi de Fórmula 1, en el que abandonó justo antes del final cuando ya no tenía opciones de sumar puntos y veía cómo se le iban en una carrera todos los objetivos por los que había luchado todo el año.
El piloto madrileño, que partía en cuarta posición del Mundial de Pilotos al inicio de la carrera, acabó en séptima posición, y perdió por seis puntos la pelea con su compañero de equipo, Charles Leclerc, que finalizó en segunda posición la carrera y quinto del Mundial, empatado a puntos con Fernando Alonso.
Para colmo, su equipo, Ferrari, también perdía el Mundial de Constructores con Mercedes por tres puntos de diferencia, tras el tercer puesto de Russell y el noveno de Hamilton, que hacían inservible la segunda plaza de Leclerc.
Sainz, que partía desde la 16ª plaza, vio cómo su equipo se volvía a 'equivocar' al meterlo primero demasiado pronto cuando tenía previsto ir a una parada y, después, cuando le puso de nuevo neumáticos duros, lo que le obligaba a un segundo paso por boxes si no quería ser descalificado. El español esperó hasta el final un 'milagro' en forma de 'safety car' que le diera la opción de entrar sin ser castigado. El milagro no llegó y acabó despidiéndose de sus opciones de puntuar en Yas Marina.
“Siempre que hemos salido con goma dura nos ha pasado eso y es algo que hay que analiza”, señalaba enfadado Carlos Sainz al finalizar el Gran Premio, donde reconocía que aguantó hasta la antepenúltima vuelta para entrar porque la única opción para puntuar era “esperar un coche de seguridad, pero no ha sido así”.
"Lo hemos perdido todo en el primer ‘stint’ del neumático duro", reconocía el madrileño, quien señalaba que el cambio de planes había llegado porque el primer neumático no les había aguantado como tenían pensado.
Sainz quiso pasar página a este mal final de temporada en el que la mala fortuna y los errores le han impedido hacer algo en las dos últimas carreras. “Hay muchas cosas positivas que ahora son difíciles de pensar porque son dos carreras muy duras para mí, en las que nada ha salido como hubiese gustado. Es difícil mirar el lado positivo, pero cuando me vaya a dormir y ya amanezca mañana de mejor humor, miraré las cosas positivas que seguro que las hay", aseguraba Sainz, que es el único que le ha arrebatado este año una victoria a Verstappen.
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