El cambio que avergüenza a la Fórmula 1

La Fórmula 1 vive en Australia su tercer Gran Premio de la temporada y donde una vez más se espera que Max Verstappen y su Red Bull dominen con mano de hierro en el circuito de Albert Park. Sin embargo, las primeras sesiones de entrenamientos libres, además de una gran actuación de Fernando Alonso y Carlos Sainz, nos ha traído un cambio muy pocas veces visto y que ha generado una polémica sumamente grande, ya que el equipo Williams se ha visto a elegir cuál de sus pilotos disputaba la carrera, después de que Alex Albon sufriera un accidente en los libres 1 que dejó inutilizado el coche.

El principal problema del equipo británico es que solo han traído a Melbourne un chasis para cada piloto y el golpe del tailandés ha sido tan fuerte que les ha impedido repararlo en los boxes. Por ello no ha podido salir a pista en la segunda práctica, mientras evaluaban los daños y buscaban la forma de conseguir uno, pero no les daba tiempo a enviarlo desde su fábrica, por ello una vez concluida la sesión han anunciado una noticia que ha levantado más de una ceja en el paddock: Albon se montaría en el coche de Sargeant para correr el sábado y el domingo, dejando al estadounidense como un mero espectador.

La decisión tomada por el equipo viene dada por el mayor potencial de puntuar, ya que mientras Sargeant ha sido vigésimo y decimoquinto en las dos citas iniciales, su compañero ha acabado decimoquinto y undécimo, mostrando un nivel mucho más alto. Por esto mismo y pese a que haya sido una de las decisiones "más difíciles" que ha tomado nunca James Vowles, el 'team principal' de la histórica escudería, lo ha decidido así por el equipo. Eso sí, ve "inaceptable" en una la actual Fórmula 1 no tengan un chasis de repuesto.

Sargeant se ha mostrado frustado, ya que es el momento "más duro" ha vivido en su carrera, pero ha demostrado que es un hombre de equipo y estará desde el box apoyando y ayudando a un Albon que tras provocar todo esto con su error ha reconocido a él como a cualquier piloto no les gustaría ceder su asiento, y nunca querría que algo así le sucediera, pero al final solo le queda hacer su trabajo "lo mejor posible". Al posible futuro piloto de Red Bull le llega la oportunidad de demostrar que su equipo ha acercado, pero no puede cometer el más mínimo fallo.