Luisma Sánchez3 min lecturaEl efecto dominó en la Fórmula 1 no ha hecho nada más que empezar. Ya se van completando algunas escuderías de cara al 2025. Sin embargo, aún faltan algunos flecos por resolver para varios pilotos. Es el caso de Carlos Sainz por ejemplo, que de momento no tiene hueco en Ferrari y aún no ha firmado su próximo destino. Los rumores van creciendo en las últimas semanas y este último ha sorprendido bastante a toda la parrilla de corredores.
Según apuntan varios medios alemanes, Mercedes se sentará a negociar con la familia Verstappen una vez pase el GP de Miami. La escudería alemana estaría dispuesta a ofrecer hasta 150 millones de euros, un contrato de embajador y la posibilidad de incorporar a Helmut Marko en su equipo. Una auténtica bomba, según adelantaba el reputado periodista, Ralf Bach, del portal web alemán F1 Insider.
El piloto neerlandés se reunirá junto a su padre y su representante, Raymond Vermeulen, para sentarse a hablar con algunos peces gordos de Mercedes. Está claro que en la escudería alemana quieren apostarlo todo con él. Ahora veremos hasta qué punto llegan las negociaciones y si de verdad consiguen convencer a Verstappen.
A pesar de tener contrato con Red Bull hasta 2028, Max Verstappen podría ejecutar una cláusula de salida en el caso de que Helmut Marko se marche. Por eso, Mercedes trabaja en convencer primero al austriaco, aunque también podría ocurrir a la inversa. Un proyecto bastante ambicioso, que sin duda pondría en jaque a la escudería del toro rojo. Además, en el aire está también la posible llegada de Carlos Sainz.
Red Bull parece desmembrarse poco a poco. La última salida se ha dado con Adrian Newey, quien pasará a supervisar Ferrari a partir de la próxima temporada. En la escudería austriaca se esperaban que fuesen a tener un mercado tranquilo, además sabiendo los grandes resultados que siguen obteniendo esta temporada, pero lo cierto es que el efecto dominó se ha abalanzado sobre ellos también.
Las exigencias de Verstappen eso sí, pasan por poder celebrar victorias con su nueva escudería. Nadie se iría de Red Bull siendo líder y venciendo de manera aplastante en cada carrera tan fácilmente. Las dudas en la firma austriaca no estaban planeadas con Max, sino más bien con Checo Pérez, aunque el mejicano a priori esta temporada ha ido demostrando que es un gran competidor. El runrún de Carlos Sainz se mantiene, aunque por el momento es una opción que se encuentra en un segundo plano.