Manuel Pedrero2 min lecturaCarlos Sainz es un hombre rápido tanto dentro de las pistas como fuera. Y sino que se lo digan este pasado domingo. Subió al podio en Monza para acabar en la tercera posición. Y a la salida del hotel volvió a ser veloz para salir a la carrera detrás de un grupo de ladrones que le robaron el nada barato reloj que lucía en su muñeca. La historia acabó con final feliz y el piloto español pudo recuperar el complemento. Eso sí, con el susto en el cuerpo.
A las puertas del Hotel Armani y a última hora de la tarde, Carlos Sainz fue víctima de un robo. Un día perfecto para el español que quedó eclipsado por un susto que pudo acabar en tragedia. Mientras estaba en la calle, dos ladrones se acercaron con sigilo y le robaron de su muñeca el reloj que llevaba puesto: un Richard Mille RM 67-02 Automatic valorado nada más y nada menos que en 300.000 euros.
Sin embargo, los dos individuos no consiguieron su objetivo porque Carlos Sainz reaccionó como en la pista: muy rápido. No lo dudó y echó a correr hasta dar 'caza' al par de malhechores. Recibió la colaboración de algunas personas que se encontraban en la vía pública y que sin dudarlo echaron un cable al piloto de Ferrari. Entre todos, lograron bloquear la fuga de los delincuentes en la zona de Monte Napoleone, donde ya la policía intervino para dar fin al episodio violento.
El RM 67-02 Automatic, reloj que casi 'birlan' al madrileño está valorado en 300.000 euros. Es un reloj diseñado para soportar los vaivenes de las carreras de Fórmula 1 y además destaca por su gran belleza estética.
