"Competimos contra equipos muy fuertes y sabemos que tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos. Equipos como Red Bull u otros que están poniendo una gran cantidad de trabajo en ello, tanto si empiezan pronto como si no. Es un gran reto estar ahí arriba. La parrilla está muy reñida. Nos espera un gran reto, pero estamos absolutamente preparados", señalaba hace unas semanas el director técnico de Aston Martin, Dan Fallows, en el que ahora mismo están puestas todas las miradas.
Aunque Aston Martin ha ido evolucionando el coche poco a poco en todos los grandes premios y del fiasco de la primera carrera llegó a igualarse con Mercedes en las siguientes e, incluso, pelear en algunas con McLaren, todas las miradas estaban puestas en la llegada de la Fórmula 1 a Europa, con el Gran Premio de Emilia Romagna que llega el próximo fin de semana.
El mítico circuito de Ímola toma el relevo de lo que muchos años tuvo Barcelona y ahí llegarán las primeras evoluciones clave. Por logística, la llegada a Europa permite a los equipos transportar sus nuevas piezas más rápido y traer cualquier tipo de evolución, y centran ahí una lucha que, en muchos casos, significa casi el arranque de un nuevo Mundial.
“No tenemos el mismo coche en ninguna carrera. En Ímola empieza la temporada y todos mejorarán sus coches porque se gana tiempo con la logística. Será una buena oportunidad y haremos cambios”, señalaba hace unos días el jefe de Aston Martin, Mike Krack. Para el ingeniero británico, ése es el punto de partida que se ha marcado su equipo y el inicio de un crecimiento que determinará si han acertado con la confección de su estrategia y del AM24 o si el año es tan decepcionante como hasta ahora.
Al nuevo alerón trasero que ya probaron en Miami, se espera que en Ímola añadan y llegue a Aston Martin un nuevo suelo modificado y un rediseño completo en los pontones, con el fin de tener más carga aerodinámica.
Las previsiones, según se han filtrado, podrían ser una mejora de entre tres y cuatro décimas por vuelta, lo que les podría poner a la altura de algunos de sus más directos competidores. Aunque también estos traerán nuevas piezas y habrá que ver cómo afectan a cada uno. McLaren ya las adelantó en las últimas carreras y en Miami demostraron su efectividad.
Todo está en manos de un Dan Fallows que se ha dejado ver poco desde la pretemporada, pero cuyo trabajo tomará ahora protagonismo. El aerodinámico inglés de Aston Martin proyectó un coche que se podría mejorar todo el año y que, desde este gran premio, debía dar el gran salto adelante. Fernando Alonso, en cada una de sus declaraciones, demostró que confía plenamente en la idea de la escudería británica y mandó un último aviso al finalizar el Gran Premio de Miami, donde su coche había rendido muy por debajo de lo esperado.
"En Imola intentaremos tener un mejor fin de semana. Hemos empezado el año más o menos quintos como equipo, pero aquí en Miami estábamos un poco incluso más atrás, estábamos luchando con Alpine, con AlphaTauri (RB), así que tenemos que dar un pasito adelante. Todos lo están dando y en Imola tenemos alguna mejora, ojalá nos vuelva a poner cerca de Mercedes", indicó.