Esta semana la Fórmula 1 está en Bakú para disputar una de las grandes carreras de la temporada, quizá no por la mística que tiene la pista, lejos por ejemplo de la Monza de hace unos días, si no por lo bello que es el trazado, inmerso en medio de las callejuelas y las murallas de la capital azerí. Pero no solo hay que prestar atención a la pista, puesto que tal y como nos está acostumbrando el certamen este 2024, en el paddock hay casi más actividad frenética, más aún en un momento como este, donde un anuncio de esta semana ha hecho saltar todo por los aires.
Este martes fue el día D y la hora H, cuando en Silverstone tuvo lugar algo que pilló desprevenida a parte de la Fórmula 1, y es que Aston Martin anunció, en una rueda de prensa por todo lo alto, el fichaje de Adrian Newey. El ingeniero británico confirmó hace meses que iba a salir de Red Bull de cara a 2025, pero no sabía donde iría hasta ahora, cuando tras muchos rumores ha elegido ser el nuevo encargado de hacer lo más rápidas posibles a las balas verdes que conducen Lance Stroll y Fernando Alonso.
Y esta decisión no debería ser un problema, ya que está alejado del desarrollo del Red Bull del año que viene y ahora su trabajo es el de desarrollar el proyecto del Hypercar, que verá la luz dentro de unos meses y será su última gran obra con la casa austriaca. Pero eso sí, no hay nadie que conozca el monoplaza de 2024 mejor que él, y por eso sigue en el equipo de pista de los de la bebida energética, algo que puede verse afectado desde ahora.
Y es que la escudería que dirige Christian Horner considera que quizá el anuncio de sus rivales ha llegado demasiado pronto, y están molestos, tanto con los de Lawrence Stroll como con su actual empleado, que sigue acudiendo a algunas carreras, y pese a que ahora no está en Bakú, tiene previsto acudir a Austin. Pero tal y como desvela el medio racingnews365, es muy probable que no suceda, ya que desde el equipo creen que es mejor que siga centrado en el desarrollo del único proyecto que le queda y diga cuanto antes adiós a Milton Keynes, donde eso sí, van a guardar un gran recuerdo de él, por todo lo que ha conseguido.