"No podemos cometer ese error. Debemos trabajar para mejorar en 2025. Es normal que 2026 esté en nuestras cabezas. Con Newey, Enrico Cardile y algunas otras incorporaciones, el futuro se presenta brillante, pero lo que estamos haciendo ahora no es lo suficientemente bueno y hay que cambiar el ritmo en 2025". Fernando Alonso se ha mostrado en los últimos días bastante activo y ha tratado de meter presión a los suyos para que sigan evolucionando el Aston Martin hasta donde puedan, dado que lo que hagan de aquí a diciembre será, en gran parte, lo que tendrán el próximo año, en el que casi todos los equipos de Fórmula 1 pondrán gran parte de su presupuesto a trabajar ya para 2026.
En principio, su jefe, Mike Krack, recogió el guante y le aseguró que, ya en el próximo Gran Premio de Estados Unidos, le iban a llegar mejoras y que esperaban estar esta vez acertados y en la dirección correcta. Sin embargo, ahora, el ingeniero británico ha ido a más y se ha tomado la mejora del Aston Martín de 2025 como un reto para demostrarle al nuevo 'jefe', Adrian Newey, de lo que son capaces sus ingenieros.
"Creo que también deberíamos aprovechar el 2025 como una oportunidad para mostrarle a Adrian -Newey- lo que podemos hacer. Creo que eso debería servir de motivación para todos nosotros...”, asegura Mike Krack, jefe del equipo británico, en declaraciones a 'Autosport', donde reconocía que esta temporada, Aston Martin no había estado a la altura de las expectativas y de las previsiones que hacían a principios de año.
“Creo que no estamos donde queremos estar. Nuestro objetivo era claramente reducir la brecha con los cuatro equipos de arriba. Al principio de la temporada sabíamos que éramos los quintos más rápidos en ese momento y el objetivo era cerrar esa brecha, pero no lo hemos logrado. Otros se han puesto al día más de lo que nosotros hemos cerrado. Así que esa es la realidad y es algo que tenemos que entender y abordar", afirma Krack, que se las prometía muy felices con los avances que estaban teniendo en los primeros grandes premios, pero que vio como todo se torcía con la llegada a Europa, cuando las mejoras, más que ayudar, hicieron al monoplaza más difícil de conducir.
Aston Martin, pese a todo, marcha quinto en el Mundial de Constructores y de forma destacada. Aunque en parte se debe al rendimiento que Ferando Alonso ha logrado sacar en carreras donde su monoplaza no daba para tanto. En los últimos grandes premios, de hecho, Williams y Haas estarán por delante, pero el piloto español se las ha apañado para sacar más puntos que ellos.