Los últimos años de Aston Martin han sido una montaña rusa, tras superar una mala época, el equipo fue adquirido por el multimillonario canadiense Lawrence Stroll, y a partir de ahí, y gracias a fichajes de relumbrón, procedentes de Mercedes, Red Bull, y otras escuderías punteras, la mejora fue sustancial. De hecho, para coronar el proyecto pusieron al volante a uno de los mejores de la parrilla, Fernando Alonso, quien iba a compartir garaje con el hijo del dueño, Lance Stroll, un piloto joven y con hambre, que había demostrado que estaba en la Fórmula 1 por mucho más que su apellido.
Y todo iba bien en 2023, con un impecable inicio de año, muchos podios, y rozando victorias, sin embargo, todo cambió con el tiempo. Los británicos pasaron de ser el segundo coche más rápido, solo superado por el omnipotente Red Bull de Max Verstappen y Checo Pérez, a prácticamente pelear por los puntos. Solo las manos de Alonso evitaron un descalabro de que Stroll fue víctima. Pero se esperaba que solo fuese por una falta de evolución 'inter-temporada', y que todo mejorara este 2024, pero nada más lejos de la realidad. Un coche incluso peor, que apenas sirve para quedar entre los 10 primeros, con problemas de velocidad, ritmo y fiabilidad. En general, algo que denota que están desaprovechando los últimos años de Alonso, y que los verdes necesitan un cambio drástico.
La mejora, más allá de lo que le afecte al coche, está en el cerebro de la construcción del monoplaza, donde hay un nombre que destaca por encima del resto, y que ha sido el gran gurú del 'Gran Circo' los últimos años, Adrian Newey. El británico ha convertido a Red Bull en lo que es hoy en día, y tras decidir dar un nuevo paso en su carrera en 2025, las ofertas no le están faltando.
Ferrari, Williams, y en general todos los equipos de la parrilla, aunque en los últimos días ha cogido fuerza la opción de Aston Martin. Y es que según De Telegraaf, Newey ha visitado recientemente las instalaciones de la estructura en Silverstone para conocer de primera mano lo que allí se cuece y decidir si estaría interesado en tomar las riendas de su desarrollo futuro. Pese a que se haya dicho en varias ocasiones que el ingeniero había decidido por Ferrari, su manager lo ha negado categóricamente, explicando que aún escucha ofertas, y ahí es donde entre la de Aston Martin, que será sin dudas una de las más llamativas y lucrativas.