"Es increíble lo mala que es nuestra velocidad en las rectas tío. ¡Parece que somos de otra categoría!", decía en este pasado Gran Premio de Japón de F1 Lance Stroll, en un mensaje por radio dirigido a su ingeniero. La queja del canadiense fue sólo fruto de la frustración, de ver cómo su compañero peleaba por acabar entre los seis primeros, pero él se veía impotente de subir hasta el Top-10, algo que por velocidad le correspondería.
Stroll acabó duodécimo, con una vuelta perdida y como único de los pilotos de las cinco escuderías 'punteras' que se quedaba fuera de los puntos. El problema venía, en gran parte, de lo vivido el día anterior, cuando el piloto norteamericano de Aston Martin no pudo superar la Q1 y fue eliminado a las primeras de cambio. Sobre todo si se tenía en cuenta que Fernando Alonso volvió a estar en las primeras posiciones, sólo superado por los dos Red Bull, el McLaren de Lando Norris y el Ferrari de Carlos Sainz.
En Aston Martin asumen ese problema y lo achacan a todo el caos vivido el viernes, cuando los primeros Libres tuvieron que interrumpirse y, en los segundos, muchos pilotos, entre ellos Alonso y Stroll, ni siquiera salieron a pista debido a que no había neumáticos con los que poder rodar en las condiciones de lluvia que había en ese momento.
En este sentido, Stroll fue el encargado de probar las nuevas piezas aerodinámicas ese viernes, algo que pudo hacer con cuentagotas y con unos tiempos dos segundos por detrás de los mejores, y el sábado, ya en mejores condiciones, ya fue Fernando Alonso el que sí le supo sacar partido y poner a punto su Aston Martin.
"Fallamos un poco en nuestro programa y organización. Al final, introdujimos la mejora en su coche, las actualizaciones en su coche, perdió tiempo con esas parrillas de sensores al principio de la FP1 y, luego, hubo bandera roja. Eso jugó un poco en su contra, porque cuando todo el mundo rodaba largo o fuerte, él estaba en el tráfico. Luego no salimos a pista en la FP2, por lo que jugó en su contra un poco todo", afirma el jefe de equipo, Mike Krack.
Pese a ello, el propio Stroll sigue sin entender lo que ocurrió el sábado. "Simplemente no tuve el ritmo que necesitaba en la clasificación y todavía no entendemos por qué. Creo que estaba llegando al límite del rendimiento de mi coche, pero simplemente no tenía la velocidad para pasar de la Q1", afirma el canadiense.
En este sentido, Krack admite que hubo un problema en el coche de Stroll que también explicaría esa diferencia entre uno y otro. "Estamos analizando los coches, cómo se comportan y si se comportan igual. Creemos que hemos encontrado tal vez una o dos cosas que podrían explicar la diferencia en la clasificación. Y creo que para la carrera fue mucho mejor", añade el británico, quien afirma que el problema pudo estar en las actualizaciones, que se comportaron de diferente forma en cada monoplaza de Aston Martin. "Con la complejidad de las piezas nunca cambias una cosa y es sólo eso lo que cambias. Así que estás cambiando las características de equilibrio", reconoce.
La falta de pruebas llevó a eso, pero esperan tener solucionada esa cuestión para China y añadir alguna mejora a los coches verdes que les hagan más competitivos aún.