En el GP de Australia, Fernando Alonso cruzó la línea de meta en sexto lugar, dejando un buen sabor de boca tanto para Aston Martin como para sus aficionados. Sin embargo, la dirección de la carrera le iba a penalizar con una sanción de 20 segundos por una maniobra que realizó cuando se estaba defendiendo de un ataque de George Russell. Muchos vieron que la decisión de la dirección de la carrera fue demasiado excesiva, ya que hizo que el asturiano perdiera dos puestos en la clasificación final en Albert Park. Ahora bien, ahora parecen señalar a un único culpable por ello.
El expiloto, comentarista y comisario de Fórmula 1, Johnny Herbert, ha recibido varias críticas y amenazas tras lo ocurrido en aquella carrera, la tercera de la temporada. El inglés siempre se ha mostrado tirante con Fernando Alonso durante su carrera. De hecho, durante la etapa del asturiano en McLaren lo criticó bastante, llegando al punto de meter el dedo en la llaga con algunos problemas existentes entre la escudería y el propio piloto español.
"Se habló mucho de ello, yo trabajaba para Sky Sports F1 y dije que si a Alonso no le gustaba debería dejar el equipo, no dije que se retirara. Entonces se me acercó en directo en Bahréin y me dijo que era campeón del mundo y que no se retiraría para convertirse en comentarista porque yo no era campeón del mundo", decía el inglés.
Después de unos días tras la conclusión del GP de Australia y otras citas del Mundial de Fórmula 1, Herbert ha aclarado que ha recibido ciertas amenazas de muerte por aquella decisión tomada como comisario en Melbourne. Varios memes emitidos desde seguidores españoles inundaron sus redes sociales con respuestas un tanto absurdas e intimadantes.
"Fui comisario en el Gran Premio de Melbourne y las repercusiones fueron terribles. La mayoría eran españoles. Deberían haberlo entendido porque estaba muy claro cómo y a qué decisión se había llegado en el comunicado que se emitió. La gente también decía que, como nunca había sido campeón del mundo, no estaba cualificado para opinar, pero no me ha desanimado como comisario. Por desgracia, todo forma parte de ello", decía Herbert.
Aun así, esas amenazas han llegado a hoy, después de haber pasado varias semanas de lo ocurrido en Melbourne. "Las amenazas duraron dos semanas y siguen llegando. Es parte del mundo de las redes sociales, donde todo el mundo tiene una opinión pero no tiene los hechos que la respalden", aclaraba. "No son verdaderos aficionados de la Fórmula 1, y estoy seguro de que Fernando se avergonzaría si supiera que sus seguidores están haciendo eso", concluía.