Luisma Sánchez3 min lecturaCheco Pérez se quedó fuera del Gran Premio de Mónaco a escasos metros de la salida, sufriendo daños irreparables tras una colisión con Kevin Magnussen. En una jornada en la que el mejicano tenía pocas posibilidades de puntuar tras una clasificación difícil, este contratiempo resultó especialmente difícil para Red Bull. Esto va a provocar severas pérdidas económicas a la escudería austriaca para arreglar su coche en una temporada donde se cuestiona el futuro del piloto.
"Tuvimos muchísimos daños, fue un incidente completamente innecesario. Me decepciona que ni siquiera hayan investigado el accidente, porque mi coche quedó completamente destrozado; tiene numerosos daños. Es frustrante esta situación. Pero confío en mi equipo; y sé que volveremos más fuertes", comentaba Checo nada más acabar la carrera en Montecarlo.
Red Bull, al igual que Ferrari, Aston Martin y otras escuderías, introdujo mejoras en Imola. Sin embargo, no han conseguido igualar los avances logrados por sus competidores, como es el caso de McLaren. El accidente de Pérez ha resultado una pérdida económica importante para el equipo de Christian Horner. Helmut Marko detalló la magnitud de los daños:
“¿Me sorprende que Magnussen no haya sido penalizado? Sí, especialmente por lo rápido que los comisarios desestimaron el incidente”, declaró a Sky Alemania. “Pero lo más preocupante es que fue muy peligroso. Además, los daños en el RB20 ascienden a 2 o 3 millones. Este es un gran obstáculo para nosotros considerando el límite presupuestario”. El accidente provocó una bandera roja que paralizó la carrera durante más de cuarenta minutos. Ni los Haas ni el coche de Checo pudieron salir de nuevo a pista. Viendo las imágenes del monoplaza del mejicano hubo quien se asustó bastante. Afortunadamente pudo salir por su propio pie del coche sin problemas.
Mientras tanto, el mercado de fichajes atraviesa un momento de tensión. Varios pilotos terminan contrato en 2024, incluyendo a Pérez, lo que ha llevado a Red Bull a evaluar sus opciones. A pesar de las circunstancias actuales, parece que las posibilidades de renovación del mejicano para acompañar a Verstappen el próximo año no se han descartado. De hecho, parecen estar más que encarriladas a pesar de la bajada en el rendimiento de Checo.
Las últimas carreras no han sido las más favorables para Red Bull. Las victorias de Ferrari y McLaren en dos de los últimos tres Grandes Premios han acortado la distancia en el Mundial de Constructores, algo que no gusta demasiado en la escudería austriaca.