La sexta etapa del Rally Dakar 2024 era la más temida por los pilotos, la que podía condicionar el rally y por la que se estudiaron y plasmaron estrategias en la jornada del miércoles. Adentrarse en el desconocido 'Empty Quarter', con las asistencias muy lejos, dunas por todas partes, sin referencias... y pasar la noche a la intemperie. Una aventura en toda regla.
De ella han salido perdedores, como Al Rajhi, líder en el arranque de la misma y que se tuvo que retirar, o Al-Attiyah, que se ha dejado dos horas y media y todas sus posibilidades de victoria en esta edición del Rally Dakar. Y también ganadores, como un Carlos Sainz que sale líder destacado y afronta la segunda semana de competición con veinte minutos de ventaja sobre sus rivales.
Sainz era la persona indicada para describirla y hasta el que más contento salió de este 'infierno' reconoce que lo es. "Es quizá la más dura de todas las etapas que hemos hecho aquí en Arabia", afirmaba el madrileño, quien añadía que había sido durísima "tanto mental como físicamente".
"Estar seis horas como estuvimos ayer pasando dunas rotas y compresiones... ha sido una etapa dura. Hoy ya era más corta, lógicamente, pero ha sido una parte importante del rally, porque han pasado cosas. Sabíamos que era uno de los días fundamentales como la carrera ha demostrado y han pasado cosas", afirma Carlos Sainz, quien tiene los pies en el suelo y sabe que aún queda lo más difícil, mantener la renta.
El madrileño ya sabe lo que es tener un Dakar 'ganado' y perderlo en las últimas etapas por un error o una avería. Y pone como ejemplos a los propios Al Rajhi o Al-Attiyah. "Hay que ir paso a paso y tratando de manejar bien la velocidad y no cometer errores, ni de pilotaje, ni de navegación. Está claro que es una carrera por eliminación y lo que tenemos que esperar es seguir igual, con la misma estrategia de ir pasando día a día. Tranquilidad, humildad y pensar que queda toda una semana igual o más dura que esta, porque son etapas muy largas", advierte Sainz.
El español incidía que aquí pasan cosas todos los días. "Ayer tuvo el problema el saudí Jazeed Al Rajhi, hoy lo ha tenido Nasser, el problema que tuvo Peterhansel también... está claro que es una carrera por eliminación", reitera antes de reconocer que, aunque perder el segundo puesto con Al-Attiyah le produjo dudas, el tiempo le ha demostrado que su estrategia era la buena y no la del piloto qatarí.
De hecho, ayer, la ventaja que tenía era aún mayor, pero un problema este viernes le impedía ganar y que Loeb le recortase más de cinco minutos. "Si no nos hubiésemos quedado hoy esos cinco minutos -parados en lo alto de una duna durante la etapa de hoy-, creo que habríamos ganado, pero en cualquier caso hemos acabado a dos minutos de Loeb y veníamos recuperándole 23 minutos a Nasser. Eso demuestra que era la estrategia adecuada", afirma.
Sainz, por otro lado e independientemente de lo beneficiosa que ha sido para él, quiso felicitar a la organización por la idea de montar esta etapa. "Ha sido una etapa genial, mi enhorabuena a ASO, porque han puesto una etapa de 600 kilómetros como nunca antes había visto en Arabia Saudí", admite el madrileño, al que la estancia en un saco y a la intemperie "tiene su gracia", aunque no le "gustaría hacerlo muy a menudo". No tienes ducha después de acabar, y después de seis horas, sudado... Por un día está bien, pero que tampoco se aficiona uno mucho. Aparte de eso, mi enhorabuena a ASO porque ha sido una etapa muy completa", afirmó.
Por último, Carlos Sainz quiso mirar a lo que queda y señaló dos etapas claves que pueden marcar el Dakar 2024: la del domingo, tras el descanso, y la penúltima, con muchas piedras y que el año pasado -entonces fue la segunda- descartó a mucha gente. "La penúltima es durísima con las piedras. Es similar a la etapa 2 del año pasado, en donde se decidió mucho el rally por los pinchazos", apunta el madrileño, que no quiere mirar tan adelante y sí al próximo día. Sin confianzas: "Queda mucho Dakar por delante".