Carlos Sainz y Ricky Bravec recibirán esta noche sus trofeos que les acreditan como campeones del Rally Dakar 2024. Los focos estarán sobre ellos, como ya estuvieron en 2020, ya que se han coronado en las dos principales categorías del rally más duro del mundo.
Y aunque en una prueba como ésta acabar ya es poder considerarse como ganador, también los hay reales, que ganan otras de las muchas categorías que hay en disputa y en la que algunos españoles han dado que hablar. No sólo son Quads y Camiones, donde la representación española fue testimonial y, en el primero de ellos, se perdió relativamente pronto. También hay otras categorías de coches que van desde los clásicos a los prototipos y que deben recorrer el mismo camino que los campeones conocidos.
Y, en la que es posiblemente la prueba más importante tras las dos mencionadas, la categoría Challenger, se ha alzado campeona una de los mayores realidades del automovilismo español y que el próximo año competirá de tú a tú con los 'mayores'. Se trata de la piloto castellana Cristina Gutiérrez.
La burgalesa parecía destinada a vivir un Rally Dakar de transición, en el que brillaba en algunas etapas y aguantaba para mantenerse entre las cinco primeras de una categoría muy disputada, en la que mandaba la familia Goczal. Eryk iba líder destacado, su padre, Marek, peleaba con él por la general, y su tío Michal estaba también en la pugna con Cristina desde el sexto puesto. Pero los tres fueron descalificados mediado el rally por usar un embrague defectuoso.
Eso aupó a Cristina a la segunda posición, pero lejos de la cabeza. La española, no obstante, siguió luchando. No tenía nada que perder, ya que no estaba entre las favoritas pese a su gran proyección. "No esperaba estar aquí arriba a estas alturas", admitía a dos días del final, cuando aún estaba a 28 minutos y 3 segundos del líder Mitchell Guthrie (Taurus). "Si vamos limpios los dos, es muy difícil recuperar ese tiempo. Mi estrategia es seguir haciendo eso, ser regular, fijarnos en nuestra propia carrera e intentar cometer el menor número de errores porque es la clave", indicaba.
Tenía la misma esperanza de Loeb, que el de delante cometiese un error. Y ese ha llegado cuando menos esperaba, en la última etapa. El coche de Mitchell Guthrie sufría una avería en el turbo, que le hacía perder 23 minutos arreglándolo y, luego, tuvo otros problemas que le hicieron llegar a más de una hora del ganador y de Cristina Gutiérrez, que finalizó tercera. La española era campeona con casi 36 minutos de ventaja sobre Guthrie y una hora sobre el lituano Baciuska.
Es el mejor colofón a su último año con prototipos, porque el próximo año irá al teóricamente equipo más potente y tendrá como compañeros a Sébastien Loeb y a Nasser Al-Attiyah. Ahí el objetivo será mucho mayor.
No fue el de Cristina Gutiérrez el único triunfo español este último día en el Dakar, ya que había otro que también peleaba por la general de Clásicos y lo hacía desde el liderato. Carlos Santaolalla y Aran Sol acariciaron en 2023 el Dakar y llegaron a esta última etapa con solo un punto de ventaja sobre el italiano Lorenzo Traglio.
Los españoles aguantaron la presión y, de hecho, han ganado esta especial que ha finalizado en Yanbu, secundados por otros españoles, Juan Morera y Lidia Ruba, ampliando su ventaja en la general a 12 puntos y coronándose como campeones del Dakar 2024 en la categoría de Clásicos.